El Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs tenía constancia de que el local incendiado este domingo estaba okupado desde hacía cinco años. Así lo ha confirmado la alcaldesa Filo Cañete (PSC), que ha reconocido que el consistorio sabía que el inmueble estaba allanado porque había recibido avisos de que "distorsionaba" la vida de los ancianos que viven en la residencia de al lado, Mossèn Anton.
"Tuvimos conocimiento de la okupación porque generaban una cierta distorsión con la residencia de gente mayor", ha manifestado Cañete tras lo ocurrido. Y ha reconocido que los vecinos soportaban el "ruido" y que "la convivencia no era la más adecuada".
La propiedad no responde
Según ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio, la policía local del municipio abrió diligencias contra los okupas hace dos años, en plena pandemia, y se dio traslado a un juzgado de Badalona.
Además, asegura que desde el ayuntamiento se pusieron en contacto "hace un par de meses" con el propietario del inmueble para explicarle la situación del local, pero "no hemos tenido respuesta".
Vecinos desalojados y confinados
Este domingo sobre las nueve de la mañana los vecinos de las calles Sant Joaquim y Sant Anton se han llevado un buen susto. De hecho, los bomberos han tenido que desalojar a varios residentes. Entre ellos, las personas que viven en la residencia geriátrica que está justo al lado del local.
El humo ha afectado a varios bloques de pisos, cuyos vecinos también se han tenido que confinar.
Se investigan las causas
Los servicios de emergencia han atendido a un total de 18 personas y tres han sido trasladadas al hospital, pero no se encuentran en estado grave, según ha apuntado la alcaldesa.
El fuego ya está extinguido y los responsables municipales han detectado daños en la estructura de la primera planta del edificio. Asimismo, todavía se investigan las causas, aunque algún testigo apunta a un coche de juguete como inicio del fuego.