La pandemia hundió los pleitos por negligencias médicas en Cataluña, un asunto que hoy volverá a la actualidad con una concentración de los defensores de la sanidad pública en el Hospital del Mar por una muerte vinculada a un cáncer de pulmón.
El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha aportado a este medio datos sobre un menor número de reclamaciones de pacientes: solo 224 en 2020, una caída del 31% en relación al ejercicio anterior, cuando fueron 327. A la espera de los datos de 2021, que el colegio compila y presentará en septiembre, la institución que preside Jaume Padrós nota una disminución de los casos que gestiona el Servicio de Responsabilidad Profesional (SRP). Son noticias que llegan también cuando el COMB y el CatSalut han renovado la póliza que cubre a los más de 40.000 médicos catalanes que firmó con la francesa Sham, como explicó este medio.
Caen los pleitos
El grupo asegurador lidiará con otra tendencia: la de pactar acuerdos entre paciente agraviado y médico antes de llegar al juzgado. Según el COMB, el 66% de las demandas son extrajudiciales, por un 20% civiles y un 14% penales.
De hecho, los casos que acaban en la jurisdicción penal han caído de un 39% en 2003 a la cifra actual, hecho que aflora una tendencia a la menor judicialización de la relación entre facultativos y enfermos. Ello pese a que las condenas por mala praxis médica suponen solo un 19% de los procedimientos. Ocho de cada 10 acaban sobreseídos.
Foco en el Hospital del Mar
Los datos de siniestros médicos se conocen en un momento en el que los activistas pro sanidad pública denunciarán otra presunta negligencia. Lo harán por la mañana en el Hospital del Mar de Barcelona, donde se concentrarán por el supuesto diagnóstico tardío de un cáncer de pulmón que acabó con la vida de un vecino de 72 años, avanzó Metrópoli. Según la familia, los servicios sanitarios de la ciudad asistencial no dieron importancia a los ganglios que presentaba el paciente.
El complejo sanitario recuerda que los procedimientos internos han descartado negligencia médica alguna, "ni en el diagnóstico ni en el tratamiento". Tras ello, el hospital actuó con "transparencia" e interlocutó con la familia denunciante. Los gestores y médicos se comprometieron también a mejorar la transición entre atención primaria y el segundo nivel asistencial.
El caso ha aterrizado en la Fiscalía Provincial de Barcelona, que lo investiga.
Menos siniestralidad
Sin embargo y tal y como indican los datos, los encontronazos entre médicos y pacientes por una presunta atención sanitaria deficiente van a la baja. En relació al año anterior, la tendencia se agudizó por la caída de la actividad convencional durante la fase de la pandemia del coronavirus en la que los centros sanitarios se especializaron a lidiar con el patógeno, según otras fuentes del sector sanitario.
Y con el aumento de las visitas médicas no presenciales, agregan, lo que desmotivó la presentación de algunas reclamaciones.
Las aseguradoras esquivan el negocio
Pese a ello, las aseguradoras tienden a esquivar la protección de los facultativos al ser un campo con riesgo, como indica la retirada de Zurich de la pasada póliza de responsabilidad civil en 2017 y la reciente asignación de la misma --que totaliza la nada despreciable cifra de 150 millones de euros-- a Sham porque era el único aspirante en la licitación.
Es una tendencia que discurre paralela a otra: el desánimo en el que se sumió el sector asegurador durante la fase dura del procés independentista en Cataluña por el aumento del riesgo y la politización de las instituciones. En este sentido, los coletazos de esa etapa se notan en una consejería, la de Salud, en la que siguen investigados judicialmente cuatro altos cargos, incluida la secretaria de Salud, Carmen Cabezas, por el retraso en la vacunación de policías nacionales y guardias civiles destinados en el territorio en el inicio de la pandemia.