Un vigilante de seguridad de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) que se encontraba de servicio en la línea del Baix Llobregat ha sido víctima de una brutal paliza en la estación de Abrera este jueves por la noche.
La agresión grupal ha sucedido sobre las 21.00, cuando el Centro de Seguridad de Personas y Bienes (CSPB) ha requerido la presencia del trabajador en la estación de Abrera. El Centro le comunicó que había una persona bajo los efectos del alcohol que estaba molestando e increpando al resto de pasajeros y le solicitó que la desalojara.
"Me han dado un palizón"
El vigilante de seguridad, que se encontraba patrullando solo y no en binomio --pese a tratarse de una noche especialmente conflictiva por ser la verbena de San Juan-- se ha encontrado con "dos hombres borrachos, abrazándose". Según su propio relato, les ha solicitado que abandonaran las instalaciones. En ese momento, uno de ellos ha abalanzado sobre él mientras que el otro ha empezado a golpearlo. "Aparece un tercero y me dan un palizón", denuncia.
El vigilante asegura que, después de varios segundos inconsciente, los agresores han regresado al grito de "¡Vamos a rematarlo!, ¡Vamos a rematarlo". Cuenta que le han tirado al suelo y le han golpeado hasta la llegada de los Mossos d'Esquadra, que los han detenido. No obstante, ADN Sindical denuncia que los agresores han quedado en libertad.
"¿Hasta cuándo?"
Sergio Sánchez, portavoz de ADN Sindical, denuncia que el centro de control haya tomado la decisión de enviar a un solo vigilante para desalojar a tres personas ebrias, con el riesgo que eso comporta. "Seguimos siendo víctimas de agresiones y la Administración Pública pasa de todo. El Departament de Interior y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya no nos dan herramientas. ¿Hasta cuándo llegará esto?", lamenta en el inicio de la noche más corta del año, pero que a los vigilantes se les hará eterna.