Un grupo de niños en el patio del colegio / EUROPA PRESS

Un grupo de niños en el patio del colegio / EUROPA PRESS

Vida

Cambray se deja para septiembre resolver el conflicto laboral en la educación

Los sindicatos instan al 'conseller' a mover ficha antes de que finalice el curso escolar para evitar un nuevo caos en los centros educativos a la vuelta del verano

10 junio, 2022 00:00

Los docentes han dado por finalizadas las movilizaciones para este curso. Con todo, avisan al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, de que "la lucha no ha terminado". Aunque se haya dejado para septiembre resolver el conflicto laboral, los profesores advierten de que retomarán la conflictividad a la vuelta del verano si desde la Generalitat no se da un paso al frente y convocan una nueva reunión para negociar sus reivindicaciones.

En este sentido, los sindicatos instan a Cambray a mover ficha antes de que finalice el curso escolar para evitar un nuevo caos en los colegios. “Todavía hay tiempo para que haya movimientos para desencallar el conflicto”. Si no es así, “el curso no comenzará con normalidad”, aseguran sus portavoces a Crónica Global.

El apoyo de los claustros

Además de huelgas y acciones de protesta, desde la parte social estudian solicitar la adhesión de los claustros a sus demandas para demostrar que cuentan con el apoyo de toda comunidad educativa. Una medida que podría servir “para hacer ruido”, pero que dificilmente tirará adelante. Y es que los propios directores de los centros podrían negarse a que esta cuestión formase parte del orden del día de las reuniones, añaden las fuentes consultadas por este medio. 

Manifestación de los sindicatos educativos en Barcelona / Luis Miguel Añón (CG)

Manifestación de los sindicatos educativos en Barcelona / Luis Miguel Añón (CG)

Hasta ahora, los sindicatos se han mostrado pesimistas respecto a la actitud del Govern, pero todavía albergan alguna “esperanza” de que ceda en alguna de sus propuestas. Especialmente en el retorno del horario lectivo previo a los recortes en todas las etapas educativas. De hecho, esta es “una línea roja” y la única manera de frenar las movilizaciones en septiembre. Por ello, desde Ustec, Iolanda Segura apela a la “responsabilidad, a la coherencia y al buen criterio” del Ejecutivo autonómico con tal de garantizar un nuevo curso con normalidad.

Promesas a largo plazo

Las mismas voces aseguran que desde la Generalitat tienen “muy claro que esta medida podría suponer un avance”, por lo que han hecho esfuerzos para aplicarla de cara al curso 2024/25. No obstante, la oferta no convence a los sindicatos, que reclaman su puesta en marcha “de forma inmediata”. “Lamentamos que no se puedan comprometer para el próximo curso, pero sí para 2024/25 y 2025/26, cuando ya ni siquiera gobernarán”, dice Xavier Massó, de Profesores de Secundaria, quien critica que las promesas del Govern sean todas a "medio y largo plazo".

Hasta ahora, la consejería ha pretendido “dividir” a los sindicatos educativos, pero no lo ha logrado. De hecho, desde la parte social aseguran que seguirán “unidos” para mantener la presión que dan por sentado que llevará a mejoras laborales. En cambio, el paso del tiempo y las distintas huelgas han evidenciado el desgaste de la comunidad educativa. La participación de profesores en las manifestaciones se ha reducido de 30.000 --el primer día-- a 1.000 en la de este jueves. Desde UGT lo atribuyen a las consecuencias económicas que conlleva hacer un parón. “A mí me han quitado más de 1.000 euros”, dice un docente que ha participado en todas las convocatorias. Por lo que, para algunos, "es complicado seguir el ritmo".

El 'conseller' de Educación, Josep Gonzàlez Cambray / EP

El 'conseller' de Educación, Josep Gonzàlez Cambray / EP

Un 'conseller' "debilitado"

Pero las distintas movilizaciones han pasado también factura al conseller. Fuentes cercanas aseguran que está “debilitado” y que su pulso con la comunidad educativa "hace daño" en el seno del Govern, que debería plantear su cese, según los sindicatos.

Con todo, Cambray tiene en su mano resolver el conflicto con los profesores antes de que finalice el curso. Si no, deberá recuperar su asignatura pendiente en septiembre.