La propuesta de ley contra la prostitución, ¿una estrategia para recuperar el voto feminista?
El Ejecutivo estima que en España hay 45.000 mujeres prostituidas, de las que entre el 90% y el 95% son víctimas de trata
9 junio, 2022 00:00La proposición de ley encaminada a abolir el proxenetismo en todas sus formas, impulsada por el PSOE, continuará a trámite tras conseguir el apoyo del PP y de una parte de Unidas Podemos en el Congreso. Aunque se trata de un primer paso para la abolición de la prostitución en España, las organizaciones feministas denuncian imprecisiones en la propuesta.
Núria González, abogada, activista feminista y presidenta de la asociación internacional L'ESCOLA A.C., asegura en declaraciones a Crónica Global que, aunque se trata de una declaración de intenciones, es necesario conocer en detalle el presupuesto que el Gobierno destinará para materializar esta iniciativa. En este sentido, considera que se está frente a un “acto de campaña electoral, que ha arrancado este fin de semana con las elecciones andaluzas”.
Recuperar el voto feminista
Según la activista, esta maniobra se debe a que el PSOE es consciente de que ha perdido una buena parte del voto feminista y remarca que, hasta la fecha, los socialistas no han implementado ninguna política abolicionista. “Cabe recordar que mientras Carmen Calvo era la Ministra de Igualdad --el PSOE gobernaba en solitario-- se legalizó el sindicato putero OTRAS, que ahí sigue, intentando convertir en reputados empresarios a los proxenetas”, afirma González.
“No es que les corra prisa ahora abolir la prostitución, es que es uno de los temas menos incómodos para poder recuperar el voto feminista y que no molestara al colectivo gay, por eso no tocan los vientres de alquiler”, denuncia la abogada. Por eso, dice, se han sumado también los populares.
El mejor ejemplo: el sueco
La propuesta de ley presentada por los socialistas marca un punto de partida para erradicar la prostitución en España. La activista indica que debería tomar como ejemplo el sistema sueco, el máximo exponente del modelo abolicionista en Europa. Ni el francés, ni el alemán.
El también conocido como modelo nórdico “es un ejemplo de éxito que lleva 20 años funcionando”, defiende González. Se basa en la criminalización de proxenetas y puteros, en la protección de las mujeres explotadas sexualmente y en la educación en igualdad. Además, se considera que ha conseguido un cambio de paradigma en los países en los que se aplica. “Han conseguido reducir en un 80% la prostitución porque han cambiado la mentalidad en la sociedad”, incide la abogada, “han logrado que los chavales no vean como algo normalizado acabar la noche en un burdel, que no esté socialmente aceptado irse de putas”.
El 90%, víctimas de trata
Fuentes del sector de la prostitución aseguran a preguntas de este medio que, en caso de que se apruebe la norma que se ha presentado, “las que saldrán favorecidas serán las mafias”. Alertan de que las mujeres seguirán ejerciendo en pisos, en los que no contarán con la seguridad que hay en los clubs. “En pisos o en la calle no hay ningún tipo de control: las violarán y las matarán”, denuncia una de las voces consultadas. “Se llenará la calle de prostitución”.
Sin embargo, Nuria González asegura que las teorías del lobi putero no se sostienen. “En los burdeles tampoco hay ningún tipo de control. No están protegidas por nada ni por nadie”, denuncia. “Tenemos a miles de mujeres explotadas con el beneplácito del Estado”. Se estima que en España hay 45.000 féminas prostituidas, de las que entre el 90% y el 95% son víctimas de trata, según los datos de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) y los del propio Ejecutivo.
Modificar la ley de enjuiciamiento criminal
Con estos datos, insiste la activista, el debate ya no es si hay que regular o abolir la prostitución. “Esa pantalla, afortunadamente, ya la hemos pasado. El debate ahora es cómo se va a abordar la erradicación de la esclavitud sexual de las miles de mujeres explotadas en nuestro país ante los ojos del Estado”.
Según su punto de vista, el primer paso debería ser modificar la ley de enjuiciamiento criminal. En el caso de la trata de seres humanos con fin de explotación sexual, es uno de los pocos delitos en los que se exige que la víctima reconozca al tratante en la sala de juicio. “¡Nadie está hablando de eso, pero es una de las primeras cosas que hay que cambiar!”, insiste González.
Castigar a puteros y proxenetas
A pesar de la falta de concreción de la propuesta, es indiscutible que se trata de la piedra angular sobre la que construir el camino hacia la abolición de la prostitución. La proposición de ley contempla la modificación del artículo 187 del Código Penal, para que se “castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación”. Con esta modificación, se castigará con penas de entre tres y seis años de cárcel y con multas de entre 18 y 24 meses a quienes “empleando violencia, intimidación, o abusando de una situación de superioridad, o de necesidad o de vulnerabilidad de la víctima, determine a una persona a ejercer o mantenerse en la prostitución”.
También para aquellos que, “con ánimo de lucro y de manera habitual destinen un inmueble, local, establecimiento --abierto o no al público-- o cualquier otro espacio a promover, favorecer o facilitar la prostitución de otra persona, aún con su consentimiento”. La propuesta --que ha levantado ampollas entre los socios de gobierno-- descarta sancionar a las mujeres prostituidas, consideradas como víctimas, y opta por perseguir a los puteros, al considerar que son ellos los que “representan la condición de posibilidad para que se produzca la prostitución” y, por lo tanto, “merecen un reproche penal por estas conductas”.