Alerta por la falta de plazas de FP superior
Los sindicatos lamentan que el Govern se haya centrado en los menores de 18 años y se haya "olvidado" del resto del colectivo que quiere continuar su formación
27 mayo, 2022 00:00La Formación Profesional superior es "la gran olvidada" del Govern. Así lo aseguran los sindicatos educativos, que vaticinan falta de plazas también en este ciclo, al igual que ocurre en el grado medio. Y es que el Departamento de Educación, dirigido por Josep Gonzàlez-Cambray, "se ha centrado únicamente en las personas menores de 18 años", lamenta la parte social. Concretamente, en el colectivo que finaliza este curso cuarto de la ESO, para quienes sí garantizan una plaza. Sin embargo, la FP superior --que asume alumnado desde la mayoría de edad hasta los 65 años-- no garantiza una continuidad a aquellos que provienen del grado medio, pero sí a los que acceden a ella desde bachillerato. Estos estudiantes tienen el 60% de las plazas reservadas, por lo que el resto queda en un "segundo plano" y supeditado a las que no hayan sido ocupadas.
"El problema principal es que no existe una oferta suficiente y equilibrada de manera territorial", explica Rosa Mª Villaró, de CCOO, que lamenta que el Govern deje desamparados a los estudiantes que ya forman parte de la FP al no garantizarles un lugar en este ciclo, especialmente en aquellas áreas con demasiada demanda como pueden ser las relacionados con la informática, la educación infantil o la administración de empresas. Por tanto, algunos alumnos no tendrán una continuidad formativa, lo que considera "un problema muy grave que el conseller debería solventar si quiere ayudar a que todas las personas tengan un aprendizaje a lo largo de la vida".
"Mantener y promover el talento"
Desde UGT, Jesús Martín ve contradictorio que el Govern apueste por la Formación Profesional --cuyo interés está creciendo por las salidas laborales que ofrece--, pero no planifique y asegure un equilibrio entre la oferta y la demanda. "No puede decir que apuesta por la FP si después no da ninguna posibilidad de continuidad". En este sentido, cree que se debe "mantener y promover el talento" y no crear frustración a un alumnado que se ve desamparado porque no puede continuar su formación académica y que acaba abocado a acudir a un centro concertado al no poder optar a uno público.
"Deben dejar de poner trabas en la progresión de la carrera profesional. Muchos acaban abandonando por una mala orientación y no se les da una solución al retorno", reivindica Martín.
Falta de personal cualificado
Pero la falta de plazas no es el único problema que existe en la FP superior. También lo es la falta de personal, especialmente en ramas como la informática. Villaró avisa de que no hay suficientes docentes, por lo que un eventual aumento de plazas debe acompañarse de un incremento de personal cualificado para impartir esta formación. Para ello, el Govern debe incentivar a los profesionales con tal de que les resulte "más atractivo dedicarse a la docencia que a la empresa privada".
Asimismo, existe un desequilibrio entre la oferta educativa, la demanda por parte del alumnado y la del mundo laboral. Para reajustarlo, los sindicatos proponen orientar a los alumnos desde las etapas de primaria y secundaria y promocionar aquellos grados menos solicitados, pero con más demanda por parte de las empresas. "Hay grados que resultan muy atractivos para la gente joven, pero que no tienen tanta inserción laboral --como los relacionados con el deporte o los de ámbito social--. Otros, en cambio, no se ha trabajado lo suficiente para que sean atractivos, pero hay mucha demanda del mundo laboral, que no encuentran profesionales". En este grupo se encuentran los ciclos técnicos e industriales.
El papel de la mujer en la FP
El papel de las mujeres en la Formación Profesional es otro aspecto a trabajar. Rosa Villaró explica que, hoy por hoy, todavía existen ciclos formativos muy feminizados, como los relacionados con las curas o la administración, y otros muy masculinizados, como la tecnología y la industria. Por ello, hay que acabar con los "roles tradicionales" e impartir una orientación profesional desde todas las etapas educativas.
"Hay que incentivarles para que elijan el grado que les interese, independientemente de si son hombres o mujeres", dice Villaró, que lamenta que se haya trabajado "muy poco" en este sentido. Ello explica que, en la actualidad, suelan ser las profesiones de las mujeres las que están peor pagadas y las de los hombres, las más remuneradas.