La Universitat Oberta de Cataluña (UOC) ha desarrollado un método para evaluar las habilidades laborales de los estudiantes con tal de que se les facilite la inserción al mundo laboral. Esta nueva metodología está motivada por el “difícil encaje entre la demanda de profesionales por parte de las empresas y las competencias que tienen los titulados”.
En Cataluña, además, se suma el hecho de que los jóvenes son el colectivo con más desempleo. Una realidad que se ve agravada por la pandemia, que ha disparado la tasa de paro juvenil a un 27,25%. La intención de la UOC es ayudar a los estudiantes en la búsqueda de trabajo y a las empresas en la contratación de talento.
Pensamiento crítico y resolución de problemas
“El currículum tradicional entra poco en los detalles de los conocimientos académicos adquiridos, y las empresas necesitan entrar con más profundidad en estos aspectos para conocer mejor las competencias desarrolladas por los nuevos titulados”, dice Lourdes Guàrdia, profesora y subdirectora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Según explica la docente, las compañías tienen interés en saber si los graduados son “capaces de resolver problemas concretos y en distintos contextos”, si pueden pensar críticamente ante una situación determinada, si son competentes digitalmente en un mundo laboral donde ya es del todo imprescindible tener esta habilidad o cómo se desarrollan en el trabajo en equipo.
Portafolio con reflexiones y reconocimientos
La metodología diseñada tiene dos objetivos. Por un lado, está orientada a la evaluación y la certificación de las competencias por parte del profesorado. Por otro, se localiza en la configuración del portafolio digital hacia un mercado laboral, explica Marcelo Maina, profesor y director del master universitario de Educación y TIC . Este documento consiste en que el alumno va recogiendo evidencias sobre lo que va aprendiendo, junto a reflexiones, reconocimientos obtenidos, etcétera.
La parte pública de éste se presenta como un perfil profesional que incluya las microcredenciales que permiten acreditar los conocimientos, junto con las evidencias, las cuales pueden ser tanto académicas como del mundo profesional y social del estudiante. Este sistema ya ha sido probado en tres universidades subsaharianas y ahora en la UOC, donde participaron 28 estudiantes y siete profesionales.