El 'estafador del amor' se aferra a un documento sin firma para librarse de otra condena
La fiscalía atribuye a Albert Cavallé un delito de receptación por intentar vender un ordenador robado en 2018 en un Cash Converters
17 mayo, 2022 14:01Este martes ha comparecido en la Sección 19 de lo Penal de la Ciutat de la Justicia de Barcelona Albert Cavallé, más conocido como el estafador del amor. A diferecia de las otras veces, este asiduo de los tribunales ha declarado ante el juez como presunto autor de un delito de receptación al haber intentado vender un ordenador robado en un Cash Converters del barrio de Sants en 2018. La defensa ha alegado que su firma no aparece en ningún lado en la transacción, por lo que pide que sea absuelto.
Los hechos se remontan al 3 de julio de 2018, cuando dos hombres asaltaron a una mujer a primera hora de la mañana en el paseo Fabra i Puig de Barcelona, muy cerca de su domicilio. Ella misma ha recordado que dos desconocidos le arrancaron el maletín en el que llevaba un ordenador de marca Toshiba valorado en 1.200 euros, un Ipad, las llaves de su casa y varios documentos. La víctima lo recuperó un mes después, el 1 de agosto de 2018, cuando Albert Cavallé se presentó en un Cash Converters con la intención de deshacerse del dispositivo sustraído a cambio de 350 euros.
No firmó el documento
Los Mossos que han declarado en la vista, abierta a los medios, han explicado que recuperaron el ordenador robado gracias a las bases de datos de estos locales de compraventa, que cotejan con las denuncias por robo y hurto. Así lo ha confirmado también el subgerente del establecimiento Cash Converters donde Cavallé vendió el aparato, el ejecutivo encargado de supervisar los contratos. "Se solicita la documentación del cliente y se fija un precio", ha declarado sobre la forma de proceder de la tienda en cuestión.
Precisamente, esta es la baza a la que se agarra la defensa de Cavallé. Mantiene que su cliente no fue quien intentó vender el dispositivo porque en el documento de Cash Converters aparece su NIF, pero no su firma. "Apuntad eso", le ha espetado el estafador del amor a la prensa, lo que le ha costado un rapapolvo del magistrado. "Su intervención en esa operación no está acreditada", ha continuado la defensa. Sin rúbrica en el contrato, sin fotocopia del NIF de Cavallé y sin imágenes o testigos que sostengan que su cliente estuvo allí ese día, el abogado de Cavallé considera que "se carecen de pruebas suficientes como para inculparlo", por lo que solicita su libre absolución.
"Conocía la procedencia ilícita"
Sin embargo, esta teoría no ha convencido a la fiscal, que mantiene que el estafador del amor conocía la procedencia ilícita del dispositivo. Se basa en las contradicciones de Cavallé, que inicialmente aseguró que lo había comprado en el Mercat dels Encants por 250 euros y que no le entregaron factura, un hecho que la fiscal considera cuanto menos sospechoso dado que el valor real del ordenador era de 1.200 euros. "Tuvo que tener dudas o conocimiento", ha manifestado al acusado. Otras dudas que se han destacado es que en fase de instrucción señaló que había sido él quien lo había vendido, pero en sede judicial se desdijo de estas palabras. "Está mintiendo", le ha espetado la fiscal, que solicita para él un año y medio de prisión por estos hechos.
En caso de demostrarse que Cavallé cometió un delito, el año y medio de prisión se sumaría a las seis condenas no firmes que acumula por estafa, apropiación indebida, simulación de delito y denuncia falsa. La última condena se remonta a noviembre, cuando la Audiencia de Barcelona le impuso una pena de tres años y medio de prisión por engañar a su primera novia para quedarse con 60.000 euros, un vehículo Jeep Cherokee, un portátil, un televisor y un teléfono móvil.