En verano de 2021 un acaudalado emiratí se cruzó durante sus vacaciones en España en el camino de Anzu. Lo conoció a través de una web de venta online de zapatos de edición limitada y de bolsos de marca. “Nunca le envío dinero a nadie, pero parecía 100% real”, explica esta víctima. Además de la web, “Anzu” había creado todo un entramado para dotar de credibilidad a su negocio. Contaba también con una cuenta de Instagram verificada en la que hacía incluso sorteos de artículos de lujo. “Decidí comprar tres pares de zapatillas y un bolso, por los que pagué un total de 20.000 euros”, asegura la víctima. “Me dio un número de cuenta, pero como el límite de mi tarjeta en España eran 500 euros, pagué el resto en criptomonedas”.
Con el paso de los días, y en vista de que el pedido no llegaba, el emiratí empezó a impacientarse. “Lo primero que llamó mi atención fue que se llamara Anzu, porque no es un nombre muy común para un libanés”, recuerda. Con la mosca detrás de la oreja, la víctima comenzó a stalkear sus redes sociales. Un buen día, el nickname de su Instagram cambió de Anzu a Alain Nicolas. “Cuando lo googleé y descubrí un perfil sobre él en Facebook mi corazón se paró. He sido estafado”.
"Nos estafó a todos"
En paralelo, Alain Nicolas irrumpió en la alta sociedad catalana de la mano de su novia, una joven de familia acomodada a la que conoció en diciembre de 2020 en Marbella. Enseguida se introdujo en el círculo de amigos de la chica, que lo acogió con los brazos abiertos tan solo un mes después. “Transmitían mucha confianza, sobre todo con temas de dinero. Alain es una persona muy carismática y aparentaba que disponía de recursos, porque decía que se dedicaba a las criptomonedas. Nadie pensó que mintiera”, asegura un amigo de la novia de Alain Nicolas. “Le presenté a mis conocidos y les estafó a todos, fue un drama”, confiesa.
Pero hasta descubrir las presuntas malas artes del libanés, tuvieron que transcurrir varios meses en los que el joven fue pidiendo pequeñas cantidades de dinero sin levantar las sospechas de sus nuevos allegados. “A uno de mis amigos lo convenció para que invirtiera en criptomonedas, pero no volvió a ver el dinero ni las inversiones. A otro, que quería comprarse un caballo…”.
El intento de estafa a Chanel
No solo presuntamente estafó al círculo de amigos de su novia, lo intentó también con varias firmas exclusivas emplazadas en Passeig de Gràcia de Barcelona, la milla de oro del lujo barcelonés. Entre ellas, Lamborghini, que ha confirmado a Crónica Global el intento de timo, o Chanel. Aunque la firma parisina de haute couture ha dado la callada por respuesta, el que fue íntimo de la novia del presunto estafador asegura que él presenció el que fue uno de los episodios más bochornosos de su periplo en Barcelona. Relata que la chica quería comprometerse con Alain Nicolas, pero puso dos condiciones. La primera, que este “le pidiera la mano en Tulum (México)”. La segunda, “que quería ropa nueva para el viaje. En concreto, de Chanel”. Alain se llevó a su novia a la tienda de la firma en Passeig de Gràcia y, según la versión de su amigo, eligieron varios bolsos y prendas de ropa por valor de 103.000 euros, que abonaron mediante una transferencia bancaria. Sin embargo la firma, que no recibió el pago, se negó a entregarles los artículos.
“Ella iba todos los días a reclamar la ropa con los justificantes de las transferencias”, insiste el exconocido de la pareja. Siempre sin éxito. Hasta que una noche, la suerte se puso de su lado. La chica recibió un mensaje de un número de Reino Unido. Era un miembro de contabilidad de Chanel en Londres. En un extenso mensaje, la firma confirmaba que había recibido la transferencia correctamente y que lamentaban las molestias causadas. “Al día siguiente la acompañaron a Chanel con ese mensaje. Todo el mundo de la tienda lo leyó pero nadie conocía a esa persona. Ese mensaje no era de nadie de Chanel”, recuerda la misma fuente. Fue en ese momento cuando ella descubrió que su novio era quien estaba detrás de la mentira y que había photoshopeado los justificantes bancarios.
"Pretendía ser alguien que no era"
“Creo que al principio ella también fue una víctima”, lamenta el entrevistado. “Pero pretendía ser alguien que en realidad no era y él, lo mismo. Cayeron en la trampa el uno del otro. Ella se pensó que estando con Alain iba a vivir como una reina, que le iban a comprar todo lo que quisiera. Le gustaba el lujo”, insiste.
Para borrar el oscuro episodio de Chanel y mantener su reputación entre su círculo de amigos, Alain ideó un nuevo plan: simular la muerte de su madre. “Estaba totalmente destrozado, se medicaba... Evidentemente eso eclipsó el episodio de la tienda”. Lo usó también para ocultar que no podía viajar hasta México, porque estaba de forma irregular en la UE. “Al principio creo que ella no lo sabía, pero cuando lo descubrió se compinchó con él porque quería mantener este ritmo de vida y le ayudó, incluso, con las estafas”, asegura su amigo. La burbuja explotó cuando esta fuente se enteró de que Alain Nicolas había usado el DNI de su hermano para cometer una estafa: vender tres pares de zapatillas de marca Jordan y un bolso Hermés a un emiratí.
La fiesta de compromiso
La pedida de mano, trajo cola. Las campanas de boda sonaron, incluso, en Suiza. El presunto estafador tiró de su agenda de contactos hasta dar con una excompañera de su novia, a la que ésta conoció en un caro curso del Institut Villa Pierrefeu, en Glion, en 2018. Alain se puso en contacto con ella en agosto de 2021 para invitarla a su fiesta de compromiso sorpresa en España, a la que la excompañera de su novia no podía asistir. Sin embargo, se ofreció para ayudarle en lo que necesitara. "Me dijo que tenía problemas para transferir el dinero a Harry Winston --una lujosa joyería estadounidense-- para abonar el seguro del envío del anillo de compromiso", recuerda. La excusa que puso fue la misma que ya había utilizado antes: un problema con las transferencias internacionales desde España. Por eso, pidió a la joven que le transfiriera 2.000 euros a una cuenta del banco digital Revolut a nombre de su novia. La excompañera de la prometida solo aportó 1.000.
Tras meses de persecución y diversas excusas de Alain Nicolas, consiguió recuperar su dinero. Pero para entonces, esta víctima ya se había enterado de todo lo que había hecho el presunto estafador. "Honestamente, creo que en sus manos cayeron cientos de personas, sobre todo gente de Oriente Medio de familias con mucho dinero", asegura esta chica, que sí pudo recuperar su dinero.
La 'jet set', consternada
Las tretas de Alain Nicolas y su compañera sentimental llevaron de cráneo a la sociedad acomodada barcelonesa. ¿Cómo picaron? "Porque eran convincentes. Él decía que había hecho mucho dinero con criptomonedas. Ella, que no trabajaría jamás porque no le hacía falta. Irradiaban éxito y dinero, por lo que nadie dudaba en dejarles dinero si lo pedían. Se entendía que lo devolverían", defiende uno de las entrevistados. La pareja "hablaba con soltura" y, según las fuentes consultadas, "mentía de forma sistemática". Quienes les conocieron les describen como una dupla de exquisitas maneras, apariencia de posibles, pero "mentirosos compulsivos que vivían al día estafando todo el mundo".
Este medio ha podido acceder a al menos una de las denuncias interpuestas contra el joven libanés ante la Policía Nacional en Marbella. La operativa descrita es la planteada hasta ahora: los jóvenes pedían dinero y después no lo devolvían con algún pretexto. O compraban bienes de lujo e intentaban no pagarlos. "Era como si el estafador de Tinder hubiera encontrado su media naranja. Se complementaban el uno al otro y, claramente, les gustaba vivir a todo tren. Pero con dinero ajeno, claro".
Los Mossos investigan y él, ¿detenido?
La carrera de los estafadores de la jet set ha llegado a su fin. Ello es así porque les han denunciado ante el Cuerpo Nacional de Policía, que al cierre de esta edición no había contestado a las preguntas de este medio. Inquirido por si Alain figura en alguna causa judicial, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha indicado a Crónica Global que tienen gestiones iniciadas al respecto. Por su parte, Mossos ya advirtió de que no podía informar de investigaciones en marcha, si las había. Sí existen. La policía catalana, según ha podido saber este medio, sigue el rastro del libanés y su falsa empresa de distribución de calzado The Dip Crip SL, que está domiciliada en el Eixample de Barcelona. Radica en el apartamento de una tercera persona sin relación con los embaucadores.
Otras fuentes policiales señalan que Alain ha sido detenido en Madrid, extremo que este medio no ha podido corroborar. El timador ha borrado sus perfiles en las redes sociales y se mueve con discreción entre Barcelona y la capital. Ella, por su parte, mantiene también un perfil bajo. Mientras tanto, sus víctimas se organizan a escala mundial con un doble objetivo: recuperar su dinero y que no vuelva a ocurrir.
Preguntada por la cuestión, la joven pareja de Alain Nicolas ha asegurado ser "una víctima" del chico, que describe como "estafador", y ha apremiado a este medio a contactar con su abogado.