Hermès y Bulgari, el lujo sigue vendiendo
Las firmas de máximo lujo no han conocido la crisis como el común de los mortales. Por el contrario, durante el periodo recesivo se han expandido con fuerza y hoy contabilizan magnitudes muy superiores. Valgan como muestra dos ejemplos, los de la prestigiosa casa francesa Hermès y la italiana Bulgari.
La primera de ellas, cuyo emblema es un carruaje con caballo, facturó el pasado año 42 millones de euros, con alza de un 8,2% sobre los 38,8 millones del ejercicio anterior. El 51% de los ingresos correspondió a bolsos, el 16% a accesorios y el 9% a pañuelos. El resto se distribuye entre artículos de cuero, corbatas, joyería, perfumes y relojes.
El doble de ventas
Gracias al tirón de las ventas el beneficio neto se disparó de 3,7 a 5 millones y permitió repartir a su matriz parisina un dividendo de 4,9 millones. Desde 2007, la firma ha doblado de largo sus ventas y ha triplicado el resultado. El año pasado invirtió 1,7 millones en publicidad. La filial española posee media docena de tiendas. Está presidida por Jean Frederic Craen. La plantilla consta de 72 personas.
Por su parte, el grupo Bulgari, especializado sobre todo en joyería, elevó su cifra de negocio de 38,4 a 47,6 millones. El beneficio neto se situó en 2,3 millones y la inversión en publicidad sumó 5,2 millones. Algo más de la mitad de las ventas son productos de joyería, el 21% perfumes y el 20% relojes, entre otros. Bulgari explota cinco tiendas en Madrid, Barcelona, Sevilla y Marbella, además de numerosos corners en El Corte Inglés. Emplea en España a 127 personas. Desde 2014 está presidida por Vicenzo Pujia.