Desde el estallido de la guerra de Ucrania, la localidad tarraconense de Roda de Berà se ha convertido en el epicentro de una crisis diplomática a pequeña escala. Desde hace semanas, los activistas de la Barcelona Maidan --el movimiento de repulsa contra la guerra que se gestó en el corazón de la Ciudad Condal-- han convertido, según el disidente ucraniano y periodista Anatoli Sharí, su residencia en un lugar de peregrinaje.
Los activistas protagonizaron un sonado escrache contra el periodista el pasado 24 de marzo. Lo acusaron de ganarse la vida como propagandista al servicio del Kremlin a través de las redes sociales, en las que acumula tres millones de seguidores. Ese día 14 personas --entre las que se encontraban Mikola Pashin y Ostap Petruschak, quienes iniciaron una huelga de hambre en Plaza Catalunya-- irrumpieron frente a su casa de Roda de Berà, emplazada en una zona privilegiada a escasos metros del mar, para pedirle que abandonara España. Fue allí donde los activistas, ataviados con banderas de Ucrania y portando pancartas en las que se podía leer “Si estás con Rusia vete a vivir allí” o “Aquí vive un propagandista de Putin” gritaron las consignas “Gloria a Ucrania” y “Muerte a los enemigos”.
Amenazas hacia su hijo
Desde entonces, la situación ha empeorado. El matrimonio relata que el episodio más grave se registró el pasado domingo 10 de abril, cuando un grupo de manifestantes dejó frente a la puerta de su domicilio una cuna manchada de sangre con la foto de Anatoli Sharí y de su mujer, Olga Bondarenko, en lo que ambos interpretan como una amenaza hacia su bebé. "Tememos por nuestra vida y por la vida de nuestro hijo", dice Bondarenko, que asegura que desde hace semanas revisa las ventanas del dormitorio del pequeño por miedo al ataque de los activistas. "La policía entiende que lo que sucede no es normal y ahora nos está dando más atención. Pero los grupos radicales no entienden que esto no es Ucrania, es España, un país de ley. No pueden venir a molestarnos a nuestra casa", denuncian los afectados.
Acusan al Consulado General de Ucrania en Barcelona de haber puesto en el punto de mira de los "neonazis" a su hijo tras desvelar la identidad del menor, que el matrimonio intentó proteger por todos los medios. Después de dar a luz, Bondarenko fue al consulado con su permiso de residencia y el certificado de nacimiento de su bebé, relata. "Ellos fueron los únicos que tuvieron acceso a la dirección de nuestra casa, que solo figuraba en esos documentos". Pocos días después, un desconocido se presentó en los dos domicilios que tienen en Cataluña. "Posteriormente publicaron mi dirección, mi permiso de residencia y el nombre de mi niño en canales de Telegram" de "grupos neonazis radicales", sostiene la mujer de Anatoli Sharí.
"Como Estado Islámico"
De hecho, la red de mensajería es una de las plataformas en las que se vierten amenazas contra el también bloguero. En uno de los vídeos a los que ha tenido acceso a este medio, nacionalistas ucranianos radicales embisten contra actos del Partido de Sharí, la plataforma política del activista, que carece de representación en el Parlamento nacional aunque sí cuenta con electos municipales. Según las fuentes consultadas, los vídeos de amenazas y música del Estado Islámico pretenden simular que la fuerza creada bajo el nombre del vlogger "no tendrá paz mientras haga actos callejeros".
Las amenazas a Shari, su mujer y su hijo en Tarragona hallan eco en el otro lado, el del nacionalismo ucraniano, que le acusa de provocar diversos altercados que el periodista niega.
De Telegram a Roda de Berà
Este cruce de acusaciones entre el periodista y sus detractores se libra de forma intensa en Telegram, donde individuos desconocidos cuelgan vídeos de supuestos abusos cometidos por partidarios de Sharí en Ucrania contra ciudadanos del país y hasta "miembros del regimiento Azov que combatían [contra Rusia]", un tercio militar acusado por diversas instancias de ser de neonazi. Es en esta red de mensajería rusa, además, donde se divulgan datos personales de la familia del disidente.
"Utilizan Telegram para dar a conocer su dirección, sus vehículos o los de su familia y datos de su hijo", lamentan fuentes cercanas a la pareja. Es en este canal, también, donde se insta a "poner fin" al problema Shari acabando con su vida.
¿Quién protege a Sharí en España?
Esta liza cuasi silenciosa --al menos para el gran público español-- entre reportero y sus detractores, algunos de los cuales con métodos más que cuestionables, deja una pregunta en el aire: ¿quién protege a Anatoli Sharí en España? Un hombre que se describe com refugiado político, aunque no cuenta con este reconocimiento en nuestro país, y que denuncia que Mossos d'Esquadra le ha negado la vigilancia activa en su domicilio.
Desde el Ayuntamiento de Roda de Berà se indica que la familia cuenta con "vigilancia privada". Este medio ha comprobado que ello es así, pues una persona custodia el domicilio de Sharí, Bondarenko y el pequeño las 24 horas del día. La seguridad se camufla de forma discreta con los turistas en esta localidad costera de Tarragona. Entre chiringuitos de playa, sombrillas y familias que van y vienen, se libra una pequeña guerra diplomática que pocos conocen. Al menos en España.