El enfrentamiento entre el profesorado y el Govern está lejos de enfriarse. El president Pere Aragonès tiene en sus manos la capacidad de encauzar un conflicto laboral que está enquistado, a pesar de las distintas reuniones que ha mantenido el comité de huelga con representantes del Departamento de Educación. Los sindicatos han visto estos encuentros "no sólo como una pérdida de tiempo, sino también como una tomadura de pelo". Y es que las propuestas planteadas por el consejero Josep Gonzàlez-Cambray --que no ha acudido a ninguna de esas reuniones-- "no dan respuesta" a las reivindicaciones de la plataforma sindical. Algo que ha enervado a los docentes, que culpan directamente a ERC de la situación en la que se encuentra la comunidad educativa. Así lo aseguran las fuentes consultadas por Crónica Global

Durante la huelga de profesores, que ha durado cinco días, se ha evidenciado un aumento de la tensión. Las tres primeras jornadas los docentes salían a las calles para dar a conocer que no sólo era el avance del calendario escolar lo que les había llevado a convocar el parón, sino un cúmulo de recortes que llevan soportando desde hace diez años y que les cambiaron sus condiciones laborales.

Manifestación de profesores del 30 de marzo / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Los sindicatos suben el tono

Además, los últimos acontecimientos no han hecho que Cambray se los gane. Más bien todo lo contrario, pues ha tomado algunas decisiones "precipitadas", de forma "autoritaria y sin consultar a la comunidad educativa" a través del Consejo Escolar de Cataluña, que es el órgano donde está representada. Entre ellas, el avance de la vuelta a las aulas al 5 y 7 de septiembre a partir del próximo curso o la exigencia de un nuevo nivel de catalán C2. A estas se le suma la gestión de la pandemia, que tildan de "vergüenza" y de caos en cuanto a los protocolos. 

En las últimas semanas los profesores han atacado de forma más dura al consejero y han criticado su "incapacidad para negociar". Es más: los sindicatos subieron el tono en sus declaraciones y le pasaron la pelota a Aragonès, a quien le han pedido en reiteradas ocasiones el cese de titular de Educación. Sienten que el conseller que debería defenderles no lo hace porque "está más preocupado por el sillón que en pensar en el colectivo al que representa". Por eso creen que no ha planteado mejoras de cara al próximo curso, sino pasada esta legislatura, cuando él podría no estar ya ejerciendo el cargo. Y es que piden "no olvidar que el gobierno de la Generalitat podría someterse a una moción de confianza pactada con la CUP", por lo que las promesas a largo plazo quedarían en papel mojado. 

Manifestación de profesores del 30 de mayo / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Conflicto político

La indignación del profesorado va in crescendo conforme pasan los días, pues ya no es sólo contra Cambray, sino contra el partido al que representa. De esta forma, lo que comenzó siendo un conflicto laboral se está convirtiendo en un conflicto político que incluso ha traspasado las paredes del Parlament, en cuyo hemiciclo los partidos políticos han pedido explicaciones --e incluso la reprobación-- del conseller de Educación por el descontento de la comunidad educativa.

De hecho, una muestra de ello es el escrache que hicieron este miércoles los docentes en huelga ante la sede del partido, donde han colgado un gran cartel que pide la dimisión de Cambray y que tilda a sus representantes de "traidores". "Les pasará factura", aseguran. Asimismo, han proliferado lemas en la manifestación que atacan a ERC por "vender la escuela", así como ha ido aumentando el uso de la simbología política. Si las manifestaciones comenzaron sin banderas políticas, conforme han ido pasando los días se ha visualizado un incremento de banderas independentistas, algo que podría ser el síntoma del descontento de profesores que, mientras antes no se atrevían a posicionarse, ahora lo hacen contra un partido. 

 

Un manifestante de la protesta de profesores, con la bandera secesionista / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

"Pasos significativos"

Por el momento no hay una nueva fecha para una reunión de negociación entre los sindicatos y el Govern. Sí que se celebrará este jueves un encuentro de la mesa sectorial donde no está asegurada la presencia sindical. De hecho, las fuentes consultadas por este medio ven más que probable que no acudan. Solo lo harían si la Generalitat les traslada una propuesta que avance en la solución del conflicto y que dé "pasos significativos". Algo que, hoy por hoy, no está contemplado. Y es que, para que lo hagan, Aragonès deberá mover ficha. 

Mientras tanto, los profesores buscan nuevas formas para movilizarse contra un conseller que se mantiene en silencio.