Cambray enquista el conflicto laboral de los docentes, que amenazan con más movilizaciones

El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, no ha sido capaz de convencer a la comunidad educativa. Las propuestas que ha presentado al comité de huelga en las distintas reuniones que se han llevado a cabo no han sido suficientes para satisfacer las demandas de unos profesores que llevan tiempo reclamando mejoras en sus condiciones laborales. De esta forma, el consejero está enquistando un conflicto que "va para largo", pues los sindicatos lo tienen claro: las movilizaciones seguirán más allá del 30 de marzo. 

Este martes, de nuevo, salen a la calle para protestar contra un consejero cuyo talante "es autoritario". Y es que una de las cosas de las que se quejan es de la "incapacidad" de Cambray de dialogar con la comunidad educativa y su voluntad de "imponer" decisiones, como la del avance del calendario escolar. Una medida que ha defendido en numerosas ocasiones y que no ha retirado, a pesar de que el propio Consejo Escolar de Cataluña pidió una moratoria de un año para aplicarlo. "¿Qué voluntad de negociación es esta que ni tan solo tiene en cuenta este dictamen?", se preguntan. 

Los sindicatos educativos irán a huelga el martes tras sentirse "engañados" por el Govern / CG

No mejoran sus condiciones

Mientras la vuelta al colegio al 5 y 7 de septiembre sí que entrará en vigor a partir del próximo curso y obligará a los docentes a estar disponibles los cinco primeros días de julio, no lo harán otras de las reivindicaciones sindicales. Y es que, lejos de rectificar, la Generalitat comunicó este lunes de forma oficial a los profesores en huelga que no mejorará sus condiciones laborales hasta, como mínimo, 2024. 

Fuentes sindicales reprochan la "tomadura de pelo" que supone que Cambray se emplace a la próxima legislatura para dar respuesta a sus demandas. Sobre todo porque, aseguran, podría darse el caso de que "ya no sea conseller". Pues advierten: "No puedes proponer algo que no podrás cumplir porque hay de por medio una moción de confianza que podría romper el gobierno de la Generalitat" y poner en riesgo estas promesas. 

Un "alto coste" para ERC

La respuesta del colectivo frente al "postureo" del consejero es mantener las movilizaciones. Con ellas "presionarán" a un titular de Educación que ven "débil". "No lo veo en una posición de fuerza", señala una fuente del sector a Crónica Global. Añade que más pronto que tarde acabará "cayendo". "La gente está muy cabreada y este conflicto se le girará en contra". De nuevo, ponen el foco en el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a quien piden que lo cese. "Ahora mismo, mantenerlo está teniendo un alto coste político para ERC", avisan. Sobre todo, de cara a las próximas elecciones municipales de 2023.  

Pere Aragonès atiende a los profesores a su llegada al Tecnocampus de Mataró (Barcelona)

Desde el miércoles empezarán un nuevo ciclo de lucha. "No han conseguido resquebrajar la unidad sindical. Al contrario: estamos más unidos que nunca por el inmovilismo del Departament y su falta de propuestas y diálogo real". Los recortes, la infrafinanciacion, la reducción de ratios, la falta de plazas de FP y la estabilización de las plantillas, entre otras, siguen siendo el caballo de batalla de un profesorado que no se resigna ante la pasividad de Cambray para resolver el conflicto.