No es una investigación, pero sí una escucha activa. Mossos d'Esquadra pregunta de forma discreta qué catalanes viajan a Ucrania y de qué círculos políticos provienen. Lo estaría haciendo información de la policía catalana utilizando sus contactos en círculos extremistas, con el fin de conocer qué catalanes --supuestamente de extrema derecha-- se enrolan en la Legión Extranjera que aprobó de su propio puño y letra el presidente del país atacado, Volodímir Zelensky.
Es lo que indican fuentes policiales no oficiales a este medio que precisan que los Mossos no tienen pesquisas abiertas sobre los aspirantes a combatientes que se desplazan a Ucrania. Sí se interesan en recabar datos sobre qué desplazamientos se producen desde Cataluña al país agredido. Otras fuentes del sector de la seguridad han dado por buena la información, aunque la han circunscrito en la labor rutinaria de Mossos de control de los extremismos en la región.
"Quieren saber quién se está alistando"
Las fuentes conocedoras de los movimientos, discretos como se impone en toda labor policial preventiva, dan algunos datos sobre la intervención. "Utilizan los contactos en los extremos políticos para saber si alguien viaja a Ucrania y desde qué círculos", explican. Esa tarea se circunscribe, por ahora, a personas próximas a la ultraderecha catalana, habida cuenta de la existencia de algunas unidades del Ejército ucraniano análogas a esta ideología.
Se refieren al tristemente célebre Regimiento Azov, una división de la armada ucraniana conocida por las afinidades de sus miembros con el extremismo de derechas. De hecho, efectivos militares de Azov proceden de otros círculos ultras europeos, como croatas. Ahora, la fracción liderada por el mayor Denys Prokopenko se engrosaría con radicales venidos de otras partes del mundo.
Divididos
¿De España? Se verá. Como han denunciado periodistas especializados en extrema derecha en los últimos días, los canales de información del Regimiento Azov han compartido fotografías de combatientes llegados de varios puntos del mundo. También de nuestro país.
"Si hablamos de la guerra de Ucrania, el interés no es mucho, pues el sector patriota --tal y como se denominan a sí mismos los ultras catalanes-- está dividido entre los que simpatizan con el país atacado y los que lo hacen por la Rusia de Putin", indican las fuentes consultadas. Ello es en la extrema derecha, porque el otro lado de la divisoria política, la izquierda más enconada, las simpatías son con los separatistas del Donbass y Lugansk, tal y como demostraron las detenciones de ocho españoles por luchas en estas provincias en 2015.
No está claro que sea delito
Ello fue siete años atrás. Ahora, y como explicó este medio, no está claro que combatir en Ucrania sea delito en España. Al menos en el bando ucraniano, que ha promulgado un decreto gubernamental para recibir a militares voluntarios de distintas partes del mundo. Ante ello, los juristas son prudentes sobre qué escenario penal se abre para los españoles que decidan enrolarse en las milicias oficiales de Zelensky.
Por ahora no es delito, pero tampoco gusta la postura ferviente de la embajadas y los consulados ucranianos en España. Los que alistan a combatientes a plena luz del día en un país miembro de la OTAN, la UE y que vive en paz, sin estar involucrado en un conflicto bélico activo.
Telegram y una web
Cuando no es a pie de oficina diplomática en Madrid y Barcelona, internet hace de oficina de reclutamiento online. Fuentes del sector de la seguridad apuntan a varios canales de la red de mensajería rusa Telegram como plataformas para los que buscan alistarse de forma informal.
Hasta que hace pocos días el propio gobierno ucraniano abriera una página web para apuntar los datos personales desde cualquier parte del mundo. ¿Funcionó? "Ayer ya se fueron dos catalanes del sector patriota. Lo que dicen en las noticias de que piden experiencia militar o idiomas es falso. Allí están", apostillan las mismas voces.