Las patronales del ocio nocturno celebran que, “por fin”, puedan reabrir sus puertas a partir del 11 de febrero sin restricciones de aforo ni de horarios. Sin embargo, consideran que “llega tarde” y que no existe ninguna causa que “justifique el cierre” durante tantos meses de pandemia.
De hecho, los datos epidemiológicos demuestran que el cierre de las salas “no ha implicado una mejora”, sobre todo por lo que se ha visto durante la sexta ola con la variante ómicron.
Fesacarm reclama reapertura inmediata
Desde la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fesacarm), consideran que la Generalitat no debería esperar ni siquiera tres semanas más para reabrir. “Es más, no se tendría que haber cerrado en diciembre, en pleno fin de año”, asegura su portavoz. Es por ello que reclaman al Govern que aplique esta medida "de forma inmediata".
A su parecer, lo único que se ha conseguido con el cierre de los locales es fomentar “la práctica del ocio nocturno ilegal” –los botellones-- y asfixiar a los empresarios. Además, advierte de que muchas personas se han movido a otras comunidades autónomas donde no había restricciones de este tipo. Por ejemplo, a Madrid.
"Hay locales al límite"
La situación de muchos empresarios es desoladora. “Hay locales al límite de su subsistencia”, aseguran desde la patronal. En este sentido, desde la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) también solicitan a la Generalitat que establezca un protocolo para que no vuelva a ocurrir lo mismo ante otra posible ola de Covid y que se analicen los datos antes de proceder al cierre. “El 30 de diciembre ya decíamos que la variante ómicron no tenía daño letal”.
El 11 de febrero era la fecha que Fecalon proponía para reactivar la actividad, coincidiendo con unas fechas en las que muchos universitarios celebran el fin de los exámenes, el carnaval y la celebración del Mobile World Congress.
Exigen ayudas del 23 de enero al 11 de febrero
En cuanto a las ayudas, siguen esperando a que el Govern les pague “los 184 días de verano” que estuvieron cerrados sus locales. También exigen una línea de ayudas económicas que incluya desde el 23 de enero hasta el 11 de febrero –día elegido para la reapertura de puertas--.
El sector del ocio nocturno y la restauración sólo han recibido 20 millones de euros de ayudas del Ejecutivo autonómico frente a los 1.000 millones de pérdidas que han sufrido.