Un juzgado de Barcelona ha condenado a la aseguradora francesa Sham, el proveedor del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), a indemnizar a la familia de un enfermo de cáncer que murió desangrado en la Fundación Puigvert.
La sala de primera instancia númeo 38 de la Ciudad Condal ha resuelto a favor de la familia de un enfermo oncológico que perdió la vida al desangrarse en la mesa de operaciones del instituto de urología. El togado avala la tesis de un "daño desproporcionado" a los allegados del finado y condena a Sham a compensar a su familia con una cantidad económica más los intereses de demora.
Operación para un cáncer de próstata
Los hechos se remontan a 2018, cuando O., enfermo con cáncer de próstata, entró en quirófano en Puigvert para tratar su tumor. El equipo médico erró al introducir los trócares, el instrumental que sirve de puerta para colocar otro aparataje en el cuerpo del paciente.
La "falta de pericia" que denunció la familia del fallecido provocó que se le causaran lesiones en las arterias renal, aorta y mesentérica superior. Como consecuencia de ello, el paciente sufrió una hemorragia en la mesa de operaciones y murió.
"Daño desproporcionado"
En una sentencia reciente, la sala detecta "responsabilidad en la actuación médica, en concreto, durante el acto quirúrgico".
Pese a admitir que no hay indicios de "mala praxis", sino que concurrieron factores que "potenciaron la posibilidad de complicación", el magistrado estima que se impone una compensación económica a la familia, representada por el despacho Verdún Legal, especializado en errores médicos. No en vano, el riesgo de complicaciones de la operación alcanzaba el 20%.
Sham, aseguradora (por ahora)
La sentencia contra Sham, aseguradora del CatSalut, tiene lugar cuando el ente público ha prorrogado el contrato de cobertura de responsabilidad civil que licita conjuntamente con el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB).
El acuerdo firmado en 2017 es a seis años: cuatro más dos renovaciones anuales. En la última licitación, Zurich, que hasta entonces cubria la sanidad catalana, no quiso renovar. Como consecuencia de ello entró Sham, en un mercado, el de la responsabilidad civil, que está en plena convulsión.