La Central Cornellà de Agbar ha recibido la placa Hispania Nostra 2020 en la categoría de intervención en el territorio o el paisaje, por su actuación en el acondicionamiento, mejora y rehabilitación paisajística de sus instalaciones en el Parc de les Aigües. El jurado ha valorado elementos como la contribución a la cultura, como herramienta didáctica y pedagógica. La Central Cornellà es un espacio, reflejo del pasado industrial catalán, que abre la puerta a entender el ciclo del agua a través de sus infraestructuras, que en 1909 ya se utilizaron para bombear agua a Barcelona.
En el acto de entrega del galardón, celebrado en el Museu de les Aigües, han participado Ángel Simon, presidente de Agbar, Rosario López, de la Fundación Banco Santander, Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nostra y también Ángel Cerezo, arquitecto del proyecto.
Sostenibilidad y arquitectura
El sello Hispania Nostra ha perseguido desde sus inicios la protección del patrimonio historio y artístico y la difusión de iniciativas ejemplares en la promoción y mejora del patrimonio español. Uno de los criterios que el jurado ha tenido en cuenta para premiar a la Central Cornellà es la aplicación de la sostenibilidad al ciclo del agua, como demuestra la utilización de agua regenerada para el riego de árboles.
Ángel Simón, presidente de Agbar, ha valorado la intervención en la Central Cornellà, que junto al Museu de les Aigues, “son un espacio industrial referente” con “valor arquitectónico, paisajístico, patrimonial o natural”, entre otros, y con un “impacto muy positivo sobre su entorno". El presidente también ha celebrado la alianza histórica de Agbar con Cornellà y su sociedad.
Cornellà, en el centro
Por su parte, Antoni Balmón, alcalde de Cornellà y vicepresidente ejecutivo del AMB, ha agradecido a Agbar su interés por entender que “Cornellà podía ser un centro de interés".
En la misma línea, ha explicado que la “colaboración publicoprivada ha dado sus frutos” en este proyecto, dado que la Central Cornellà “sabe tejer alianzas con las personas, con el entorno, y permite abandonar los retrovisores para continuar contribuyendo a que nuestras comunidades sean más prosperas”.