La División de Investigación de los Mossos d’Esquadra (DIC) de la región metropolitana norte, que ha investigado la trama criminal dedicada al tráfico de marihuana de la que formaban parte cuatro policías locales de Llinars, ha revelado los delitos que pesan sobre los acusados.
Además de un delito contra la salud pública, la policía catalana les atribuye a los 15 miembros detenidos delitos de soborno, revelación de secretos, omisión del derecho de perseguir delitos, defraudación del fluido eléctrico, prevaricación administrativa, robo con fuerza, tortura, falsedad documental, detención ilegal y pertenencia a organización criminal.
100.000 euros en efectivo
La investigación, iniciada en 2019, constató que los policías locales colaboraban activamente con una organización criminal dedicada al narcotráfico. En concreto, los agentes ofrecían protección y vigilancia en las naves industriales en las que cultivaban la marihuana.
Durante las 32 entradas y registros practicadas en el marco de esta operación antidroga en los municipios de Llinars del Vallès, Barcelona, Piera, Corbera de Llobregat y Riells i Viabrea, los Mossos se incautaron de centenares de plantas y de más de 100.000 euros en efectivo procedentes del negocio ilícito.
No se descartan nuevas detenciones
De los 15 detenidos, nueve permanecen en prisión provisional mientras que seis han quedado en libertad con cargos. La operación continúa abierta y no se descarta la participación de más personas en estos hechos.