La Asociación Catalana Promotora de la Certificación Forestal (PEFC), encargada de catalogar y reconocer con el sello PEFC a aquellos productos y actividades que se desarrollan de forma respetuosa con los bosques, como es la tala de madera, ha cumplido 20 años. En un acto celebrado en la Antigua Fábrica de Estrella Damm, el presidente de PEFC, Josep Maria Vila d’Abadal, ha informado de que un 12,5% de los bosques catalanes están certificados, una labor que es “importante”, pero más lo es que “los propietarios forestales y la industria reclamen este certificado para trabajar” en todos los niveles de la cadena de valor, ha señalado.
El presidente ha explicado que durante el confinamiento de marzo de 2020 “las actividades forestales y del sector primario fueron clasificadas como esenciales” lo que facilitó el trabajo de los “propietarios forestales”. Este hecho, ha considerado, significa “que somos importantes”. Los bosques gestionados tienen “mayor diversidad de especies” que los que no lo están, ha asegurado. Desde el PEFC hay que trabajar para garantizar que “la gestión de los boques es sostenible”, de forma que aporten productos “de calidad, naturales, y que contribuyan a la lucha contra el cambio climático”.
Tres planetas de recursos
Durante el acto, Marta Pascual, auditora y responsable de certificaciones medioambientales de Bureau Veritas, ha ensalzado la figura del PEFC como referente en la lucha contra el cambio climático. El PEFC es el punto de “partida” de la responsabilidad social, dado que “cinco de los temas que más preocupan a la sociedad están relacionados con la sostenibilidad ambiental, entre los que destacan el cambio climático y la falta de recursos”. En la misma línea de preocupación por la naturaleza y su evolución, ha detallado que un total de “277.990 hectáreas de superficie forestal de Cataluña están certificadas, y también 247 empresas”.
Uno de los problemas con los que se enfrenta la humanidad, ha explicado, es que si se sigue consumiendo al mismo ritmo, “harán falta los recursos de tres planetas Tierra para mantener el nivel de vida que llevamos”. Otro conflicto es que el “80% de los terrenos cultivables, el 37% de las reservas de petróleo y el 19% de las de gas están en países afectados por conflictos”. Por otra parte, la “UE produce 2.500 millones de residuos anuales, de los cuales únicamente el 37,8% se reciclan”. Es por todo ello que los objetivos para los próximos años, basados en los ODS, ha explicado Pascual, se deben centrar en conseguir en 2030 una gestión sostenible y un uso eficiente de los recursos. Para ello hay que incentivar a las empresas para que “apliquen prácticas sostenibles e incluyan información sobre este tema en sus productos”.
Sostenibilidad, concepto simplificado
“La inquietud sobre el cambio climático y el medioambiente ha cambiado la sociedad”. De esta forma ha definido Cristopher Smith, CEO de Brandsmith, el contexto en el que se enmarca la certificación PEFC. La sostenibilidad “está cambiando el lenguaje de las marcas, que no son más que lo que el consumidor opina de un producto o servicio". En este contexto, lo que “realmente importa”, ha señalado, es lo que queda “en la cabeza del consumidor, si considera el producto antiguo, moderno, agresivo...".
Los conceptos asociados a las marcas, “como es la sostenibilidad” se simplifican en redes y medios, dado que los “convierten en etiquetas y tópicos vacíos de significado”, que al final el consumidor pasa por alto. El concepto sostenibilidad, ha detallado, no solo hace referencia a “medioambiente, sino también a justicia, economía, aspectos sociales, y conservación y gestión”. En este contexto, en el sector forestal hay que hacer un trabajo para que este concepto “no se asocie a nada malo, perjudicial o difícil de aplicar”. Las empresas, ha explicado, se preguntan “qué hago para ser más sostenible”, pero poco a poco la sostenibilidad se está incorporando como un concepto que se tiene en cuenta “en la toma de decisiones empresariales de calado”.