Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio ha evitado el suicidio in extremis de una mujer en la línea 5 del metro de Barcelona.
Fuentes policiales han confirmado que durante el trayecto a la comisaría, a la altura de la estación de Badal, el policía se percató de que al otro lado de la vía una persona que esperaba la llegada del tren se encontraba en un evidente estado de nerviosismo.
Cruzó las vías para salvarla
La mujer en cuestión realizaba aspavientos visiblemente alterada mientras el resto de viajeros le rogaban que no se suicidara. En un momento dado, la mujer se dirigió hacia las vías y se sentó en el borde del andén, con las piernas colgando, esperando la llegada del convoy.
Sin pensárselo dos veces el policía cruzó las vías, poniendo en peligro su propia vida, y consiguió subirla de nuevo al andén. Ante el estado en el que se encontraba la mujer, el agente procedió a inmovilizarla y alertó a la seguridad del metro para que requiriera la presencia de una ambulancia.
Ingresada en el Clínic
Después de valorar su estado, los efectivos del SEM decidieron derivarla al Hospital Clínic de Barcelona donde fue ingresada en observación. La rapidez con la que actuó el agente, que puso en juego su propia vida, evitó un fatal desenlace.