La familia de Leo, el niño de 2 años asesinado por su padre en un hotel, pide cambiarle el apellido

La familia materna de Leo, el niño de 2 años al que su padre asesinó en un hotel de Barcelona el pasado 25 de agosto pocas horas antes de suicidarse, ha propuesto que en casos de violencia vicaria se pueda retirar el apellido paterno. La defensa de la madre ha planteado una reforma legislativa que permita cambios de apellido por la vía de urgencia en estas situaciones.

"Cualquier madre puede entender que no quiera que su hijo lleve el apellido de su padre, que a la vez es el asesino", ha asegurado la abogada Marta Ariste en declaraciones a los medios sobre la voluntad de la madre del menor que fue asesinado a manos de su padre, quien después se suicidó. Ariste ha explicado que han intentado cambiar los apellidos del menor, pero que no lo han conseguido antes del funeral, que ha sido esta semana, a pesar de que "la ley del Registro Civil prevé un trámite de urgencia si la violencia machista afecta a un menor, pero el problema que se alega es que es post mortem".

Un trámite urgente

Ha pedido que en estos casos se pueda hacer el trámite de forma urgente y no por la vía ordinaria, porque, "aunque no es muy habitual, desde 2013 ha habido 42 niños asesinados" en casos de violencia vicaria, y por ahora mantienen la petición en la vía administrativa. La también abogada de la familia Carla Vall ha explicado que la vía penal de la causa ya está cerrada, después de que se halló el cadáver del único sospechoso del crimen.

En materia civil, Ariste ha contado que trabajan en la parte económica, y ha agradecido el trabajo de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona, si bien ha señalado que la madre necesita ayudas económicas porque "ha de hacer frente a todas las obligaciones contraídas por el hasta ahora su marido" y valora pedir al Estado indemnizaciones por violencia vicaria. Vall ha leído una carta de la madre del niño, en la que agradece el trabajo de los cuerpos policiales, a los agentes de los Mossos que la han escoltado mientras el sospechoso era buscado por la policía, a trabajadores sociales y psicólogos que la han atendido, al consistorio y a sus abogadas, entre otros.

Quedan “vacíos legales”

Vall y Ariste han denunciado asimismo los "vacíos legales" vinculados a la violencia vicaria. Su cliente, la madre de Leo, anunció hace dos semanas que planea impulsar una iniciativa contra la violencia de este tipo. Para ello, se pondrá en contacto con otras mujeres que también la hayan sufrido.

La familia reclama políticas públicas de prevención de la violencia vicaria, así como campañas específicas para erradicarla. Tras el hallazgo del cadáver del padre, que significará el cierre de la causa penal de confirmarse en el proceso judicial que fue él quien asesinó a su hijo, la madre ha expresado su voluntad de promover cambios sociales.