¿Cómo actuar ante una petición de financiación?
Analizamos los diferentes aspectos que hay que valorar cuando se solicita un préstamo online
29 septiembre, 2021 11:34Durante la última década han ido apareciendo numerosas plataformas crediticias que han popularizado una nueva forma de financiación, los créditos y préstamos online. Esta figura ha impulsado también un cambio de comportamiento en las entidades tradicionales, que limitaron mucho su concesión de créditos tras la crisis financiera de 2008.
Hoy en día es posible pedir un préstamo en una oficina bancaria, pero también a través de internet. Y en este último caso, en entidades bancarias o bien en plataformas crediticias. En ambos casos encontramos portales que actúan a modo de comparadores, o bien son las propias plataformas y entidades las que activan simuladores de préstamos. En ellos se incluyen datos como el dinero que se necesita y el tiempo de devolución, principalmente.
Sea como fuere, los requisitos más importantes para pedir un préstamo son ser mayor de edad y disponer de una cuenta bancaria a la que enviar el dinero. No incluimos aquí un determinado nivel de solvencia porque hay plataformas que conceden financiación a personas o empresas que pasan por dificultades económicas. En cualquier caso, tener la certeza de que se va a poder devolver el dinero a tiempo es clave, especialmente en el ámbito de los préstamos rápidos en internet, pues los intereses suelen ser más elevados.
¿Cuánto dinero necesitas y por cuánto tiempo puedes asumir la deuda?
El capital del préstamo es muy importante, pues te va a permitir planificar tus finanzas en los próximos meses. Si solicitas más dinero, puede que tengas que hacer frente a una deuda sobrevenida de calado en caso de que no puedas hacer frente a ella.
Siempre es tentador obtener mayor financiación, pero no resulta muy aconsejable. A su vez, muchas entidades insisten en que el primer paso para solicitar cantidades de dinero que pueden ser elevadas es analizar la capacidad de endeudamiento, en donde va incluida la capacidad de devolución del préstamo. Una devolución más tardía del dinero concedido no solo aumenta las comisiones a pagar, sino que perjudica tu historial crediticio.
¿Cómo elegir el mejor préstamo?
Un segundo aspecto importante es elegir la entidad o plataforma que va a conceder el préstamo. En internet encontramos un sinfín de portales que envían dinero de manera prácticamente inmediata, sin avalistas, sin grandes trámites administrativos y mediante un proceso de solicitud bastante sencillo. Esto ha impulsado que muchas entidades tradicionales activen sus canales online para ofrecer créditos y préstamos preconcedidos, que funcionan de manera similar, con un proceso de solicitud muy simple y la entrega del dinero en pocas horas en la cuenta bancaria.
Todas estas opciones convierten en muy interesante la figura de Loando.es (https://loando.es/ranking/mini-y-microcreditos). Esta empresa cuenta con un comparador de préstamos online a disposición de los usuarios, para que comprueben de manera sencilla no solo las ofertas de préstamos rápidos, sino también las de tarjetas de crédito o líneas de crédito.
Sencillez ante todo
En el caso de las plataformas que ofrecen financiación a través de internet, la mayoría funcionan de un modo similar, con un sistema en el que el usuario solo debe seleccionar la cantidad de dinero que quiere recibir y el tiempo de devolución.
Los comparadores de préstamos rápidos, como el caso de Loando (https://loando.es/prestamos-rapidos/preslo), ayudan al usuario mostrando en una misma pantalla todas las opciones disponibles. De este modo ya no tendrás que buscar plataformas una a una, sino que podrás acceder a ellas desde el comparador.
Cuidado con los préstamos bancarios
Cuando solicitas un préstamo, el tipo de interés que se asume se denomina Tipo de Interés Nominal. El TIN varía en función del préstamo y la entidad bancaria. Existen dos posibilidades: interés fijo o variable. Para los préstamos personales lo habitual es seleccionar el interés fijo, que asegura que la cuota a pagar no va a sufrir ningún cambio.
Por otra parte, es posible que aparezcan comisiones y gastos asociados al préstamo del tipo comisiones de apertura o amortización de capital o las vinculaciones con productos accesorios, véase el caso de los seguros. En esos casos más allá del TIN hay que estudiar la Tasa Anual Equivalente, el TAE, que engloba a todos los productos asociados al préstamo.
Y finalmente, nunca está de más leer la letra pequeña de cada cláusula. Es muy probable que te ofrezcan tipos de interés bajos y ausencia de comisiones, pero solo será así en algunas situaciones cuando has aumentado tu vinculación con la entidad. Las comisiones son también muy relevantes, pues su impago puede conllevar una penalización que se traduce en un mayor interés. La solicitud de financiación, ya sea a través de entidades bancarias o mediante plataformas crediticias en internet, obliga al usuario a estudiar a fondo todas las posibilidades. Herramientas como Loando van a ponerte más fácil la selección, pero la devolución de los préstamos es un tema que solo afecta al solicitante, de ahí que sea vital tener un buen grado de solvencia.
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