Los menores de 12 años en España recibirán las vacunas mRNA de las compañías Pfizer o Moderna contra el coronavirus. Son las mismas que se aprobaron para los jóvenes de entre 12 y 18 años en mayo. De hecho, ambas farmacéuticas comenzaron los ensayos clínicos en niños de entre 5 y 11 años en junio.
A continuación, se espera que al menos Pfizer comunique los resultados de estos estudios durante los meses de septiembre u octubre. Si la evaluación es positiva, será aprobada y examinada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Se espera que las primeras dosis se inoculen a partir de diciembre.
Dosis y efectos secundarios
Los ensayos clínicos han contado con 4.800 voluntarios, de los que 560 eran españoles. Diferentes hospitales de nuestro país, como el Sant Joan de Déu de Barcelona, han participado en estos exámenes. La primera variable evaluada ha sido la dosis. Dado que el grupo de edad entre 5 y 11 años es muy heterogéneo, es importante calcular qué dosis es la que ofrece una mayor respuesta inmunológica al antígeno de la vacuna con los mínimos efectos secundarios.
Los efectos adversos son la segunda variable. Son similares a los descritos en jóvenes y adolescentes. En la mayoría de los casos son leves, como dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones, febrícula o dolor en el punto de vacunación. Pero también los hay graves, como posibles miocarditis o pericarditis. No obstante, los primeros datos de los voluntarios en el Hospital 12 de Octubre parecen alentadores, con menos efectos secundarios que los adultos y bastante más leves.
¿Cuándo empezará la vacunación?
La vacunación del grupo de los más pequeños no será antes de noviembre o diciembre de este año. Aunque lo más probable es que empiece a principios de 2022.
Los expertos recomiendan vacunar a los niños. En primer lugar, porque nos enfrentamos a una variante que es entre dos y tres veces más contagiosa que otras, la delta. Además, algunos datos sugieren que esta puede causar una enfermedad más grave que las cepas anteriores en personas no vacunadas, que siguen siendo el mayor grupo de preocupación, ya que el riesgo de transmisión es más alto entre personas que no han sido inmunizadas.
Cinco millones de personas
Además, la vacunación de este sector sería imprescindible para alcanzar la inmunidad de grupo, ya que los menores de entre 5 a 11 años representa en España un 11%. En total, unos cinco millones de personas.
La realidad, además, es que los niños ni se infectan menos ni tienen menos carga viral que los adultos. La conclusión más directa es que lo que diferencia a los niños de los adultos es su rápida respuesta de inmunidad innata frente a los virus, que es la primera reacción del organismo ante un patógeno. Asimismo, el hecho de que las vacunas en general potencien también la respuesta inmune innata sugiere que la inoculación en los niños puede beneficiar al reducir el número de virus en la población general.