La Asociación de Vecinos de Terramar de Sitges se opone al inento de reapertura de la discoteca Atlántida. La tensión entre los lugareños es cada vez más latente, sobre todo, después de que se reavivaran los rumores de una posible vuelta a la actividad del club, tal y como adelantaba este medio a principios de agosto.
El local lleva cerrado desde 2014 en aplicación de una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Sin embargo, la reciente autorización del derribo de la parte de la construcción que no respetaba la ley de costas propicia una posible recuperación del negocio en esta espacio.
Contaminación acústica y ambiental
La asociación de vecinos ha recordado este lunes en un comunicado que existen diversos motivos, tanto jurídicos como ambientales, por los que debe mantenerse el cierre del club. Los afectados piden al Ayuntamiento de Sitges que se mantenga firme en contra de reabrir un espacio que siempre ha sido fuente de polémicas.
El barrio de Terramar ha sido uno de los principales damnificados por la actividad de la Atlántida durante su funcionamiento. Los vecinos denunciaron a lo largo de años altercados diarios, ruidos -- tanto de la discoteca como de los botellones que tenían lugar en las inmediaciones de esta misma-- y basura que se generaba por las noches y que era visible por las mañanas.
Vuelta convertida en ‘beach club’
Los denunciantes recuerdan que la discoteca se vio obligada a cerrar por no respetar la ley de costas y por no actualizar la licencia ambiental. El cierre de la Atlántida se hizo efectivo durante el gobierno del ayuntamiento anterior, quien se opuso a los intentos de los promotores de reabrir el local. Ahora, bajo el nuevo mandato, los interesados han redoblado sus esfuerzos por reabrir la discoteca bajo el formato de beach club.
La Asosiación afectada remarcan que todos los proyectos vinculados a la Atlántida y sus propietarios (Martín Ferrer, dueño de Amnesia de Ibiza, entre otros) están vinculados al ocio nocturno masivo, que no es compatible con la normativas vigentes.
Los grupos ecologistas también temen una reapertura que que afecte de forma directa a la flora y, sobre todo, la fauna de esta zona. En especial aves marinas que se encuentran en vías de recuperación. Los colectivos afectados afirman que la playa de las Coves de Sitges, donde se encuentra la antigua discoteca, está incluída en la Xarxa Natura 2000, una red de conservación de la biodiversidad protegida por la Unión Europea.