Un niño mira la televisión / EP

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Vida

Deja que tus hijos se aburran

La empresa Nanas & Co desafía la creencia de que los niños tienen que estar permanentemente entretenidos y defiende la paciencia por encima de las recompensas inmediatas

28 agosto, 2021 00:00

Las vacaciones de los padres tocan a su fin. Sin embargo, aún quedan dos semanas para que los más pequeños empiecen el nuevo curso escolar. En este tiempo en casa, sin el ritmo frenético de planes y actividades que suelen llevar aparejadas las vacaciones, llegará el temido aburrimiento. Aunque la reacción instintiva de los progenitores sea entretenerlos, a largo plazo no es, ni de lejos, la mejor opción.

“Hay una creencia común entre los padres de todas las comunidades del mundo de que no se debe permitir a los hijos sentarse inactivos sin hacer nada. La gente cree que el aburrimiento puede conducir a la pereza, la inactividad y la disminución de la creatividad. Por ello, se preocupan cuando sus hijos constantemente se quejan de estar aburridos”, explican Laura González y Susana Conejo, cofundadoras de Nanas & Co, empresa de selección de personal doméstico para el cuidado de niños y mayores de ámbito nacional e internacional.

Niños intolerantes a la frustración

A ello se le suma que “los niños de hoy se mueven conforme a algo muy perjudicial, que es la recompensa inmediata, reciben todo lo que quieren al momento, incluyendo entretenimiento cuando están aburridos. Son niños que no tienen tolerancia ni a la frustración, ni al aburrimiento, que es un tipo de frustración. Tampoco ayuda la peligrosa tendencia a educar niños sobreestimulados, fruto de la creciente preocupación de los padres por maximizar las habilidades y capacidades de sus hijos”, añaden González y Conejo. En cuanto el aburrimiento acecha, entran en juego las pantallas.

Las pantallas, el recurso fácil

“Entregar una pantalla a un niño es mucho más fácil, más rápido y, además, les suele encantar, claro. El problema de utilizar la televisión o los juegos electrónicos para aliviar el aburrimiento es que es una de esas soluciones temporales que te hunden en un agujero más profundo, en el que los niños son más propensos a aburrirse. Nuestros hijos tienen muchas formas maravillosas de pasar su tiempo que probablemente son más importantes y producirán más beneficios a largo plazo que estar en una pantalla, pero si debemos recurrir a ellas recomendamos crear una estrategia en la que se defina el tiempo y el contenido permitido”, sostienen las cofundadoras de esta empresa del sector doméstico.

Enseñar a disfrutar del aburrimiento

Pero para recoger los frutos y lograr que los hijos incluso saquen provecho del aburrimiento, primero hay que sembrar. Y es que todo proceso requiere de un aprendizaje. Por eso, aunque la recomendación de estas expertas es no entretener a los hijos cada vez que se aburran, sí será necesario al principio enseñarles a lidiar con esta sensación y “ofrecerles ideas que puedan ayudarles a entretenerse. Los niños más pequeños necesitan más ayuda práctica a la hora de encontrar entretenimiento”, admiten desde Nanas & Co. “Pero a medida que los hijos crecen, deberían depender menos de los padres para desterrar su aburrimiento”, puntualizan González y Conejo.

Así, el reto será “convertir el "¡me aburro!" de los hijos en una oportunidad de aprendizaje, dando herramientas e ideas que les ayuden a encontrar formas de entretenerse en el futuro”, señalan estas dos emprendedoras.

Herramientas útiles

Desde Nanas & Co ofrecen algunas ideas para ayudar a los hijos a convertir el aburrimiento en un tiempo de disfrute:

  1. Crear un tarro “estoy aburrido”: Utilizando pequeños papeles piensa con tus hijos en ideas que hacer para cuando estén aburridos y colócalos en un tarro, cuando se aburran sólo tendrán que sacar tres papelitos del tarro y elegir una de las actividades para hacer.
  2. Utiliza materiales de manualidades: Ten a mano una cesta llena de materiales de manualidades para poder sacarla cuando el aburrimiento vuelva a llamar.
  3. Haz una búsqueda del tesoro: La clave para que esto funcione es tener preparadas de antemano las hojas de la búsqueda del tesoro. Durante el tiempo de inactividad, crea unas cuantas hojas de búsqueda diferentes tanto para el interior como para el exterior.
  4. Leer un libro: Programa una visita a la biblioteca cada semana y tu hijo no volverá a decir que no tiene "nada que hacer". Si escuchas esas palabras, dile que es la hora de la lectura y que puede elegir un libro que tenga en casa.
  5. Deja que te ayude: Si tienes tareas que hacer, incluye a tu pequeño en la actividad.

En definitiva, el aburrimiento de los niños no debe ser motivo de preocupación ni debe suponer un dolor de cabeza para los padres. Todo lo contrario, “aburrirse propiciará que averigüen e inventen utilizando sus propios recursos; controlen el bombardeo de estímulos del exterior y tengan sus propios pensamientos y ocupaciones; descubran intereses propios; se conozcan más a sí mismos; aprendan a valorar y gestionar su tiempo; y normalicen la idea de que no siempre deben estar entretenidos para sentirse bien”, detallan las cofundadoras de Nanas & Co.  “Dejar que su mente divague de vez en cuando es importante para el bienestar emocional y, también, para un buen funcionamiento mental”, concluyen.