Fachada de la Audiencia de Girona, donde ha sido condenada a prisión una madre que permitió que abusaran de su hija de ocho años / EP

Fachada de la Audiencia de Girona, donde ha sido condenada a prisión una madre que permitió que abusaran de su hija de ocho años / EP

Vida

A prisión la madre que permitió que abusaran de su hija de ocho años a cambio de dinero y drogas

El tribunal la condena a nueve años y nueve meses de cárcel y la sentencia recoge que la mujer maltrataba a la pequeña y la obligaba a presenciar relaciones sexuales

25 junio, 2021 13:57

La Audiencia de Girona ha condenado a nueve años y nueve meses de prisión a la madre que “permitió” que un hombre abusara sexualmente de su hija de 8 años a cambio de dinero y drogas. La sentencia recoge que la menor convivió con los padres biológicos en Roses en 2008 y la sometieron a violencia continuada, siendo golpeada con palos, produciéndole quemaduras en los brazos con cigarrillos o rociándole la cabeza con líquido para matar escarabajos.

El tribunal también concluye que la madre “vejaba y humillaba constantemente a la pequeña con castigos y palizas” obligándola a comer a gatas en el suelo, haciéndola desfilar en ropa interior o permitiendo que el padre le orinara encima. También la forzaban a presenciar relaciones sexuales.

 Pedían 22 años

El relato de la víctima describió el calvario de maltratos, abusos sexuales, humillaciones y vejaciones a las que la sometieron sus padres biológicos cuando tenía entre 7 y 8 años.

En el banquillo de los acusados se sentó sólo la madre porque el padre murió antes de que el caso llegara a juicio. La fiscalía y la acusación particular pedían 22 años de prisión por un delito de maltrato habitual, cuatro delitos de maltrato en el ámbito familiar a persona especialmente vulnerable, un delito continuado de exhibicionismo y provocación sexual, un delito de corrupción de menores y un delito continuado de abusos sexuales a menor de edad en comisión por omisión con agravante de parentesco.

Múltiples abusos

Pero el infierno que vivió la pequeña con sus padres no acabó aquí: “Con ánimo de lucrarse a costa de a su hija, ya fuera obteniendo dinero o droga, la procesada, incumpliendo gravemente los deberes inherentes a la patria potestad y poniendo en peligro la integridad física de la menor, permitió que un individuo desconocido la desnudara, la tumbara bocaterrosa y le acariciara todo el cuerpo, en particular el sexo”. La investigación no pudo determinar quién era este hombre pero la víctima fue capaz de ubicar su domicilio, describirlo y aportar detalles como el zumo que le daba siempre y que la dejaba aturdida.

La Audiencia remarca que los abusos tuvieron lugar “en múltiples ocasiones”, aunque no se ha podido acreditar que el desconocido la violara. Los padres también obligaron a la menor a mirar cuando mantenían relaciones sexuales y, al menos en dos ocasiones, la madre la metió dentro de un coche y la obligó a presenciar cómo hacía felaciones a un hombre.

La denuncia

La víctima interpuso la denuncia en 2017, cuando ya hacía cinco años que vivía de manera permanente con la familia de acogida. El tribunal condena a la madre por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar, cuatro delitos de maltrato de obra en el ámbito doméstico con el agravante de parentesco, un delito continuado de exhibición obscena delante menor de edad con el agravante de parentesco y de un delito de corrupción de menores en concurso ideal con un delito continuado de abuso sexual.

La mujer no podrá acercarse a menos de 500 metros de su hija ni comunicarse con ella durante 20 años y la inhabilitan para ejercer la patria potestad durante cuatro años y medio. En concepto de responsabilidad civil, tendrá que indemnizar a la víctima con 30.000 euros. La sentencia no es firme y se puede recurrir interponiendo recurso al TSJC.