La madre de Xavi, fallecido en Cidac: "Mi objetivo es poner fin a esa empresa"
Rosi Camilo pide justicia por su hijo en una misiva que ha difundido este viernes
11 junio, 2021 14:29Rosi Camilo, madre de Xavi Cayuela, el joven de 19 años que falleció en la fábrica de Cidac en Cornellà, clama justicia. En una misiva que ha difundido este viernes, la progenitora asegura que su "único objetivo es poner fin a esa empresa".
Fue el pasado 30 de abril cuando su "ángel" murió tras quedar atrapado en unas bobinas automáticas de recoger tela asfáltica. Según denunciaron varios extrabajadores, y la propia familia, el accidente pudo deberse a una negligencia de la cooperativa, al no contar con los mecanismos de seguridad adecuados.
Muerte de Xavi en Cidac
De hecho, según detalló a este digital Paco Marín, pareja de la tía de la víctima, Xavi ya había tenido “un susto” días antes con las mismas bobinas en la nave de la carretera de Sant Joan Despí.
Ahora la progenitora del joven rompe su silencio en una misiva en la que lamenta que le han arrebatado "el mejor de sus nombres: mamá". Recuerda que su hijo "se entregó en cuerpo y alma a su familia", y es que como relató Marín tras el suceso, el joven pasaba el día trabajando para mandar a casa lo que ganaba.
Inseguridad en la fábrica
"No voy a denominar lo que ha sucedido como injusticia, porque injusticia es que el tiempo tenga límite, y él no lo tenía, se lo impusieron", lamenta Rosi, que prosigue: "Me han arrancado medio corazón por imprudencia, poca sensatez, irresponsabilidad, indiferencia... Una empresa debería velar por sus trabajadores. No somos máquinas, no somos números, no somos esclavos", recuerda.
Y es que varios exempleados de Cidac han denunciado la precariedad en la cooperativa. Jornadas maratonianas, falta de mecanismos de seguridad de la maquinaria, e instalaciones un estado "deplorable", así lo aseguraron algunos de ellos a Crónica Global tras el trágico suceso.
Cierre de la empresa de Cornellà
Rosi subraya que ahora su único objetivo, secundado por muchos otros, es "ponerle fin a esa empresa". "Que mi historia sea la última y que mi ángel nos preste sus alas para volar", concluye la carta.