Más controles a las VTC en el aeropuerto de Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han intensificado los controles a las empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC) en el aeropuerto de Barcelona-El Prat. Según confirman fuentes del sector del taxi a este diario, los agentes revisan que todos aquellos que lleguen a las instalaciones cuenten con los permisos en regla.

Desde la policía autonómica indican que este mismo jueves se ha llevado a cabo un control. Añaden que estos se realizan de "manera periódica" para certificar que los conductores cumplan con la normativa vigente, como contar con la preceptiva licencia que autorice al transporte de pasajeros, así que como la empresa para que la trabajan esté autorizada para llevar a cabo el servicio.

Llegada de turistas

El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha celebrado el despliegue policial para evitar lo que califica de "intrusismo" en el sector. "Por fin se han puesto las pilas. Es una reivindicación nuestra desde hace cinco años", ha indicado.

La inspección coincide con el inicio de la campaña turística tras la reapertura de las fronteras para visitantes de fuera de la Unión Europea. La desaparición de las restricciones por la pandemia ha supuesto un incremento del tráfico aéreo y, en consecuencia, de viajeros.

Protesta contra Cabify

Cabe recordar que, a finales de mayo, centenares de taxistas se movilizaron en Barcelona contra las "irregularidades" que aseguran que comete una de las compañías más importantes de VTC de todo el mundo, Cabify, --ya que Uber no opera ahora en la ciudad--. Reclamaron más control, inspección y sanciones en caso de que incumplan la normativa vigente, cuestión que ahora parece que se ha tenido en cuenta con el operativo del aeropuerto catalán. 

Tras la protesta, el Ayuntamiento de Barcelona también se comprometió a dar mayor formación a agentes de la Urbana para que puedan ser "más activos" en su control a este tipo de vehículos compartidos. 

Sanciones a VTC

Para ampliar esta fiscalización, el Congreso aprobó este martes la reforma de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres. Una normativa que, además de sanciones a la morosidad en el transporte de mercancías por carretera, también incluye más restricciones para los servicios de VTC.

Entre otras, definir como infracción muy grave la búsqueda de clientes que no hayan precontratado el servicio y endurecer la posible revocación de licencia. Es decir, se tienen de nuevo en cuenta las reivindicaciones de un sector regulado como es el taxi.