El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a probar cuatro prototipos de las nuevas terrazas que sustituirán a los bloques de hormigón que instalaron durante la pandemia. La nueva medida la ha explicado este jueves en rueda de prensa la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni; la teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Janet Sans y el director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols.
Durante este junio se instalarán 11 prototipos repartidos por distintos barrios de la ciudad, para validar su funcionamiento en el espacio público y empezar a construir e instalar los primeros muebles definitivos durante el verano. Todo con el objetivo de poder consolidar las 1.588 nuevas terrazas.
Periodo de transición
Los prototipos los ha codiseñado el Ayuntamiento con empresas del sector y son diferentes entre ellos, aunque reúnen unas características comunes. Los diseños están hechos con microhormigón, madera tratada o materiales pétreos, e incorporan verde en el perímetro. Según el calendario previsto, ahora se harán las pruebas y los informes para dar luz verde a la homologación de los diseños que corresponda, que serán de código abierto, de manera que los podrá fabricar cualquier empresa del sector.
La implantación de las plataformas se hará de manera progresiva, a demanda y cargo de los restauradores, teniendo en cuenta que las ampliaciones de terrazas están vigentes hasta el 31 de diciembre de 2021. De esta forma, los que quieran mantenerla estarán obligados a disponer de la plataforma. Aún así, habrá un periodo de transición hasta junio de 2022, en el que se podrá seguir disponiendo de las terrazas excepcionales mientras se da el paso hacia las definitivas.
Dos millones en subvenciones
El Ayuntamiento lanzará una línea de subvenciones de dos millones de euros para facilitar el cambio y la financiación de las plataformas. Las ayudas podrán pedirse una vez los prototipos estén homologados y se puedan instalar de manera definitiva, a finales de julio, según ha detallado Sanz.
Aunque no ha concretado qué precio tendrá el prototipo, la teniente de alcalde ha explicado que la subvención que se destine irá en función de la situación de cada uno de los restauradores, porque quieren que este dinero público "vaya a quienes más lo necesiten". En total, en un año se han concedido 3.668 permisos para nuevas terrazas y ampliaciones que suponen más de 10.000 mesas nuevas y casi 30.000 metros cuadrados de asfalto destinado al uso ciudadano.
"Para que la gente trabaje"
Ada Colau ha destacado la colaboración y empatía mutua con el sector de la restauración. De la misma forma, ha celebrado que éste haya percibido la "vocación del Ayuntamiento de estar cerca de la ciudadanía y de un sector tan importante". Por su parte, Collboni ha insistido en que han trabajado y están "trabajando para que la gente trabaje" y tenga la oportunidad de tirar hacia adelante.
Roger Pallarols ha celebrado que se empiece a culminar el proceso de las ampliaciones de terrazas y cree que éste da dos mensajes. En primer lugar, la compañía ante un sector estratégico y, a continuación, que Barcelona lidera "la empatía hacia el sector de la restauración, hacia las empresas, las pymes y los autónomos".