El Ayuntamiento de Barcelona choca con la Generalitat por la subida de la tasa turística
El Govern ordena aplazar a octubre la revalorización para dar aire a uno de los sectores más afectados por el Covid, mientras que el consistorio anuncia que sí se subirá
21 mayo, 2021 00:00El Ayuntamiento de Barcelona ha chocado con el Gobierno catalán por la entrada en vigor del recargo de la tasa turística en Cataluña. La Administración local mantiene, por ahora, que el tramo municipal extra de la carga entrará en vigor el 1 de junio, desoyendo la moratoria que el Govern ha propuesto para el resto de municipios y que se aplica desde hoy mismo en el global de la región, ya que la decisión se publicó ayer en el DOGC, salvo en la Ciudad Condal.
El Gobierno catalán ha insistido a este medio que el tramo adicional del gravamen no entrará en vigor en verano, como pactó en el último Consejo Ejecutivo de la legislatura. Con ello, la Generalitat busca dar un respiro al sector alojativo, que ha sufrido duramente la pandemia del coronavirus y ha perdido hasta 2.100 millones de euros solo en Barcelona.
Ayuntamiento: "Se está hablando"
En respuesta a una consulta de Crónica Global, el Ayuntamiento aclara que, “tal y como está ahora” planteado el calendario de la tasa turística, debe entrar en vigor en dos fechas distintas. Primero, el 1 de junio, el recargo que le corresponde al municipio y, finalmente, el 1 de octubre, “la parte gruesa” del impuesto, que le corresponde a la Generalitat.
Esto se debe a que la tasa tiene dos componentes, el autonómico y la parte delegada a los consistorios y que supone un porcentaje sobre la misma. De forma legal, es posible que primero se ejecute el tramo municipal --el más pequeño-- y, posteriormente y cuando la Generalitat lo autorice, la cantidad total. De hecho, si no hay modificaciones antes del cambio de mes, es así como se ejecutará. Desde el Ayuntamiento no descartan que las fechas se revisen en coordinación con el nuevo Ejecutivo catalán liderado por Pere Aragonès. “Todo está hablándose”, señalan los portavoces municipales.
BCN pel Canvi: "Empaticen con el sector"
Desde BCN pel Canvi, formación que pilotan Eva Parera y Manuel Valls, han recordado que el sector turístico "ha perdido 2.100 millones de euros durante la pandemia", que el 65% de los hoteles siguen cerrados y que los que han reabierto "presentan muy poca ocupación". Añade que "lo que pide el sector es que se aplace el recargo, como ha ocurrido con la parte del impuesto de la Generalitat de Cataluña".
En conversación con este medio, una fuente del partido ha recordado que la hotelería "ya es un sector que está grabado por el IVA o el Impuestos de Sociedades, o el IRPF en el caso de sus trabajadores". La industria es "uno de los sectores más afectados por la crisis y, pese a ello, lo están sobrecargando con impuestos". La fuerza de Valls y Parera admite que el recargo municipal "podría no entrar en vigor" tras la moratoria aprobada por la Generalitat de Cataluña. Sin embargo, reclaman "un gesto" del Ejecutivo local con los operadores.
"Pedimos empatizar con los hoteleros y no imponerles un recargo que, por bien que es de pocos céntimos, hace la ciudad un poco menos competitiva frente a otros destinos europeos con los que compite Barcelona", apostillan. Esta reflexión va en línea a la del sector, que indica que la subida de la tasa, aunque sea mínima, tiene un efecto público que incide en la elección de un destino por parte de los viajeros. Aseguran que se lanza el mensaje de que en Barcelona se cobrarán más impuestos en un verano con cierto optimismo por una recuperación de la actividad.
Choque en plaza Sant Jaume
En el decreto aprobado por el Govern el pasado martes, se pospone cuatro meses, hasta el 1 de octubre, la entrada en vigor de las tarifas aprobadas el año pasado para gravar al turismo. La Generalitat reconoce así "la delicada situación económica del sector turístico", que "justifica aplazar su aplicación efectiva para después de la llamada temporada de verano y así favorecer la reactivación del sector".
El Gobierno municipal fue interpelado por la oposición para añadirse a este empujón a la recuperación turística, pero Xavier Marcé, concejal del ramo, sostuvo el pasado miércoles que dicha medida "exigiría una modificación administrativa" tan significativa que impediría hacerla efectiva antes de la fecha de entrada en vigor. Además de las trabas burocráticas, el conistorio se escuda en el argumento de una tasa de este tipo "no afecta a la demanda" de los turistas. Una postura que, de mantenerse, implicará una irrupción del impuesto en dos fases con calendarios descordinados entre Administraciones. Es la única ciudad catalana que ha optado por esta vía.