El resquicio legal que arriesga la vacunación de 1.000 policías en Cataluña
Los agentes temen que la Generalitat interprete de forma restrictiva la orden del TSJC y deje a funcionarios sin vacunar
30 abril, 2021 00:00Es el resquicio legal que pone en riesgo la vacunación contra el Covid-19 de unos 1.000 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña. Los efectivos policiales temen que la Generalitat haga una interpretación restrictiva de la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ordena inmunizarles, y que queden compañeros fuera.
Lo pone negro sobre blanco el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Advierte de que el TSJC instó al Gobierno catalán a "reanudar la vacunación" y alcanzar la "misma proporción" que la de Mossos d'Esquadra. "Hay un riesgo, porque en Mossos solo está vacunado el 77% del cuerpo. Si el Govern interpreta la literalidad de lo que dice el TSJC, puede vacunar solo al 77% de los 6.000 policías nacionales y guardias civiles que trabajan en Cataluña", ha explicado una fuente de la agrupación.
1.200 agentes, fuera
Si este fuera el caso, y los servicios sanitarios autonómicos inmunizaran solo el número de efectivos que equiparen a Policía Nacional y Guardia Civil con Mossos, unos 1.200 funcionarios podrían quedar sin vacunar. "Si el 90% de agentes pedimos que nos administren el preparado de Moderna, y la Generalitat solo quiere llegar al 77%, quedará gente fuera", advierten desde el SUP.
Efectivos policiales, pues, podrían quedarse sin protección contra la infección que causa el virus SARS-CoV-2 "y la Generalitat de Cataluña daría cumplimiento a una resolución judicial a pies juntillas". Por ello, desde SUP piden "permanecer vigilantes" a que haya vacunas para todos los agentes que lo deseen la próxima semana, como ocurrió con Mossos, Guardia Urbana de Barcelona y el resto de policías locales de la región.
La Zona Franca, por diáfana
Cabe recordar que la inmunización de los miembros de los dos cuerpos de seguridad del Estado que trabajan en Cataluña tendrá lugar en la comisaría de la Zona Franca de Barcelona. El recinto se ha elegido porque tiene un polideportivo en su interior, lo que permite las esperas antes y después de la inmunización y cumplir con las necesarias distancias mínimas de seguridad.
El recinto dispone de párking y permite que los funcionarios que acuden a vacunarse no se crucen con los que abandonan la localización tras recibir su dosis. En Lleida, Tarragona y Girona, el dispositivo se montará en las comandancias provinciales de la Guardia Civil.