Patrici Tixis, director de comunicación corporativa del Grupo Planeta, y presidente del Gremio de Editores de Cataluña y de la Cámara del Libro de Cataluña / PABLO MIRANZO (CG)

Patrici Tixis, director de comunicación corporativa del Grupo Planeta, y presidente del Gremio de Editores de Cataluña y de la Cámara del Libro de Cataluña / PABLO MIRANZO (CG)

Vida

Patrici Tixis: "Las librerías han sido farmacias de guardia emocionales durante la pandemia"

El presidente del Gremio de Editores y de la Cámara del Libro de Cataluña prevé un repunte de las ventas pese al Covid-19

23 abril, 2021 00:00

Si en 2020 el Covid-19 venció a Sant Jordi, este 2021 han cambiado las tornas. El presidente del Gremio de Editores y de la Cámara del Libro de Cataluña, Patrici Tixis, pone en valor el esfuerzo del sector por recuperar el espíritu tradicional de esta festividad pese a la pandemia. El portavoz del sector recuerda que los libros, más allá de su valor comercial, son un bien esencial para la sociedad. Este año, el 23 de abril vuelve a las calles.

--Pregunta: Una vez más, Sant Jordi se celebra bajo el Covid-19. ¿Cómo ha diseñado el sector este 23 de abril para recuperar el espíritu habitual de la festividad?

--Respuesta: Este año, Sant Jordi va a ser completamente distinto del que celebramos el año pasado. Para nosotros es una tremenda satisfacción que, después de haber trabajado durante los últimos meses de manera muy próxima con las autoridades sanitarias, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, hayamos conseguido que hoy pueda haber libros y rosas en la calle.

--¿Cómo se conjugará salud y cultura?

--Sant Jordi es un momento de gran concentración de personas en un espacio muy reducido de la ciudad. Lo que hemos hecho es identificar 11 espacios distintos dentro de Barcelona que permitan que el paseo de los lectores alrededor de los libros se produzca de forma esponjada. Va a haber firmas de libros, pero también mucho rigor en el control de las entradas y salidas. Además, las librerías y floristerías pueden poner mesas en la calle, igual que ayer y anteayer, para intentar que esta sea una semana de Sant Jordi.

--¿Cree que la ciudadanía respaldará la Diada?

--El 23 de abril es una fecha que está en el corazón de todo el mundo en Cataluña. Todos los catalanes quieren regalar un libro y una rosa a sus seres queridos. En 2019, se vendieron 1,5 millones de libros alrededor de Sant Jordi. Si este año llegamos al 60% de los libros comercializados en 2019, nos sentiremos muy satisfechos.

--En efecto, el año pasado fue malo para el sector. De entre los libreros, distribuidores y editores, ¿cuál es el eslabón que ha sufrido más el Covid?

--El eslabón de esta cadena de valor que más ha sufrido es el librero. Son con quienes hemos trabajado conjuntamente para que llegaran a pasar este túnel de la pandemia con éxito. Y creo que lo hemos conseguido entre todos. No hay más que ver cómo en los últimos meses se han abierto diez o doce librerías, cada una adaptada a las necesidades del momento y de su ciudad. Durante la pandemia, hemos visto el valor que ha adquirido el libro para todos los ciudadanos. Las librerías han sido las farmacias de guardia emocionales y el libro se ha convertido en un refugio para vivir apartado de la tensión del confinamiento.

--Hubo cierto debate acerca de si las librerías eran o no eran un servicio esencial. ¿Han notado durante 2020 incomprensión sobre su labor social?

--En enero hubo un momento crítico porque, tras la ola de las fiestas de Navidad, se tuvo que realizar un cierre importante de todos los comercios por parte de las autoridades sanitarias. Esperábamos que las librerías, como agente cultural, hubiesen quedado exentas. En enero todo el sector luchó para poder abrir y en febrero subimos nuevamente la persiana. Se ha demostrado que el libro es esencial para la vida de los ciudadanos, como han demostrado a lo largo de los últimos meses acudiendo de forma masiva a las librerías, sobre todo a las de proximidad. Creemos que este va a ser un magnífico Sant Jordi, con garantías de seguridad, pero también libros y rosas en la calle, que es lo que más ilusión nos hace.