Residencia Sant Hospital de Tremp - Fundació Filella, que fue intervenida por el Govern / CG

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Vida

El Govern intervino 36 residencias y cerró siete durante la pandemia

Desde Afers Socials explican que tres de los centros se clausuraron directamente "dado que no hacían el trabajo como tocaba"

18 abril, 2021 12:51

El Govern ha intervenido desde el inicio de la epidemia 36 residencias geriátricas, de las que ha cerrado siete y cuatro aún están sometidas a control público, por mal funcionamiento, un número elevado comparando con las 28 que había ordenado cerrar en la última década, entre 2010 y 2019.

Según fuentes de los Departamentos de Salud y de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias (DTASF), durante el año pasado hicieron un seguimiento "exhaustivo" de las residencias, en las que el coronavirus causó una alta mortalidad. Un total de 4.557 internos fallecieron sin llegar a ser trasladados a hospitales, además de otros muchos cientos que murieron en centros sanitarios. En Cataluña hay actualmente un total de 1.038 residencias geriátricas en funcionamiento, siete menos que al inicio de la epidemia, en las que viven aproximadamente unas 55.000 personas mayores.

13.000 actuaciones

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias ha detallado a EFE que desde el inicio de la emergencia sanitaria han hecho más de 39.000 llamadas para hacer "acompañamiento y control" de las residencias. Sin embargo, han reconocido que no pudieron facilitar recursos sanitarios suficientes al inicio y por ello se acordó hacer también competente al Departamento de Salud. Aún así, desde Asuntos Sociales han monitorizado el funcionamiento y situación de los 1.684 centros residenciales, los de personas mayores, personas con discapacidad y salud mental y adiciones.

El secretario general del DTASF, Oriol Amorós, ha resaltado "el trabajo conjunto e integrado de los equipos sociales y sanitarios, en coordinación con la atención primaria y los referentes territoriales de Salud y del DTASF, que han significado unas 13.000 actuaciones y medidas a todas las residencias". Amorós ha detallado que "desde el inicio de la pandemia y de la mano de Salud han desplegado y han hecho seguimiento de los protocolos contra el Covid-19, han reforzado las medidas higiénicas, organizado circuitos limpios y sucios de coronavirus, vigilado que las sectorizaciones y aislamientos se hicieran correctamente y acompañado a las direcciones de los centros”.

Cuatro residencias cerradas

Los responsables del departamento que dirige Chakir el Homrani defienden que han actuado "de manera urgente y drástica cuando ha sido necesario, porque vimos que algunas no funcionaban bien y las intervenimos". En la misma línea, han tomado "medidas muy contundentes", con la intervención de 36 residencias, de las que cuatro aún permanecen en esta situación.

Fuentes del DTASF han explicado a EFE que antes de 2020 no se hacían intervenciones y que es un mecanismo de control nuevo creado con la pandemia, aunque sí se decretaban cierres de residencias por incumplimientos. Así, entre 2010 y 2019, la Generalitat había cerrado un total de 28 geriátricos, mientras que de las 36 intervenidas por la pandemia, cuatro han sido clausuradas tras su intervención y otras tres se cerraron directamente "porque no hacían el trabajo como tocaba", según las mismas fuentes.

Más personal implicado

Amorós también ha destacado que han contratado a 219 técnicos de refuerzo "para hacer un seguimiento más preciso y con más proximidad de las residencias" conjuntamente con Salud y reforzar la Inspección de Servicios Sociales "para detectar posibles situaciones dónde haya que actuar". También se ha dotado con 2.248 nuevos contratos laborales el refuerzo directo del personal de las residencias públicas y ha reubicado a otros 2.700 trabajadores de los centros de día que se tuvieron que cerrar por la emergencia sanitaria.

En su balance, el DTASF también suma la activación de 280 profesionales de atención domiciliaria urgente y la creación de una bolsa de trabajo con más de 4.000 profesionales para las residencias. Durante la pandemia, los departamentos de Salud y DTASF pusieron en marcha 55 nuevos espacios, la mayoría hoteles, con 1.578 plazas que permitieron trasladar a 2.994 residentes para descongestionar las centros donde no se podía sectorizar.