Este martes por la tarde dos personas protagonizaron un intento de okupación en el barrio de Rocafonda (Mataró). Sin embargo, lo más sorprendente es la forma en que lo hicieron, dado que accedieron a un quinto piso descolgándose con una cuerda desde el tejado.
El suceso tuvo lugar en la calle Josep Punsola, 5 y fue una vecina la que avisó de que unas personas querían acceder por la fuerza en un domicilio. Rápidamente la Policía Local de Mataró se puso en contacto con la propiedad al mismo tiempo que la empresa de alarmas se desplazó hasta el lugar.
Problema recurrente
Una vez los agentes consiguieron acceder a la casa, uno de los okupas ya se había escapado a través del patio de luces hacia el tejado, mientras que se procedió a la identificación de su compañero. De la misma forma, los agentes solicitaron la intervención de los bomberos por unos desperfectos en la fachada, que, de desprenderse, podrían haber causado graves daños personales y materiales.
Una vecina de la zona consultada por Crónica Global explica que la okupación es un conflicto recurrente en el barrio. En este sentido, el piso de al lado lo han intentado okupar “en tres ocasiones” y los delincuentes “se mofan”. Un ejemplo de esta realidad es que cuando ayer se producía el conato de okupación, desde la calle, conocidos los “animaban a que lo hicieran”. La misma persona explica que, en esta ocasión, “entraron por la calle, subieron a la azotea y reventaron la puerta, antes de descolgarse”.
Un 84% más de actuaciones
La okupación de pisos es una lacra que afecta especialmente a Mataró, dado que durante el primer trimestre del año los agentes de la policía local han evitado 24 intentos de okupar casas.
Esta cifra supone un incremento del 84% en las actuaciones preventivas, en comparación con el año anterior, y en un contexto en que “hay vecinos que lo pasan mal y tienen problemas de ansiedad” por la tensión que se vive.