El ocio nocturno responde a Budó y exige un calendario de desescalada

El ocio nocturno y la restauración exigen al Govern un "calendario claro de desescalada", después de reprobar al ejecutivo catalán por su cambio de criterio respecto la reapertura de bares y restaurantes por la noche. La patrona Fecasarm acusa a la Generalitat de seguir jugando con el futuro de miles de familias ya que el 60% de empresas se encuentra al límite de su supervivencia y el 20% ya ha cerrado.

La rectificación de la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, que esterlunes ha dicho que "la reapertura de bares y restaurantes para cenar tendrá que esperar", al igual que las del secretario general de Salud Pública Marc Ramentol en el mismo sentido y mostrándose partidario de mantener las restricciones durante la Semana Santa, suponen un "jarro de agua fría" para el sector.

Críticas a la Generalitat

El secretario general de la patronal, Joaquim Boadas, opina que el aumento de contagios, la rectificación de Budó, las previsones de Ramentol y el hecho de que la pasada semana Josep Maria Argimon reconociera que existía discriminación y desproporción de las restricciones hacia este sector, además de provocar una "gran inseguridad jurídica e incertidumbre", ponen de manifiesto que "la Generalitat no está haciendo bien las cosas" en la gestión de la pandemia de coronavirus.

Por otra parte, Fecasarm alerta de que un 80% de las empresas del ocio nocturno están en riesgo de cierre, y un 40% de las de restauración también, y asegura que dos de cada diez empresas que se dedican a estos sectores de actividad ya han tenido que cerrar en Cataluña. A su vez, la patronal cifra en 4.000 millones las pérdidas del sector del ocio nocturno en Cataluña y en 12.000 millones las de la de la restauración.

Medidas del siglo XIX

Eduardo Abenójar, presidente de la Asociación de Restauración y Ocio Nocturno de Salou (Arona) y de la Asociación Provincial de Restauración y Ocio de Tarragona (Apront), ha alertado de que "si no empezamos a implementar medidas tecnológicas propias del siglo XXI y seguimos aplicando medidas restrictivas propias del siglo XIX mientras esperamos la inmunidad de grupo apostando todo a la vacunación, la mayor parte de empresas no llegarán".

El dirigente patronal ha insistido en que "no nos podemos permitir el lujo de pasar otro verano en blanco, por lo que si no hay un cambio de estrategia urgente, se habrá llevado a la ruina a miles de familias sin necesidad de haberlo hecho",