Personas sin hogar en Barcelona han presentado este jueves en la Plaza de Sant Jaume de la capital catalana el Sindicat de Persones Sense Llar, con el cual quieren vehicular sus reivindicaciones y exigir "soluciones reales y definitivas" al sinhogarismo.
"Nosotros somos los de abajo de todo, los olvidados, y hoy, hemos decidido alzarnos", ha dicho un portavoz de la nueva plataforma, Albert Gort, que ha leído el manifiesto de creación del sindicato.
18 fallecidos en 2020
El texto recuerda que en 2020 murieron en Barcelona 18 personas sin hogar --"que sepamos", han añadido desde el sindicato-- y que, en la calle, la esperanza de vida de las personas se reduce 20 años; y han asegurado que las personas sin hogar en la ciudad han aumentado un 22%.
Asimismo, explican que la pandemia del coronavirus ha dejado a mucha gente sin trabajo y en la calle, y aseguran estar "hartos de ser los olvidados" y de las soluciones que les dan el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, que consideran temporales e insuficientes.
También han criticado que haya personas en la calle con hoteles y pisos vacíos en toda la ciudad: "Mientras nosotros morimos, literalmente, en Barcelona hay decenas de miles de pisos vacíos, la gran mayoría de bancos, fondos buitres y grandes tenedores", han dicho.
Racismo
El colectivo ha criticado el "racismo institucional" y recuerdan que tres de cada cuatro personas sin hogar no tienen papeles y que muchos de ellos llegaron a Barcelona siendo niños y, afirman, acabaron siendo olvidados por las administraciones que les acogieron.
También han asegurado sufrir una "razzia represiva de la policía" y han acusado a la Guàrdia Urbana, los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional de realizar operativos racistas de extranjería conjuntos, según sus palabras.
Por todo ello, y para exigir un techo para todo el mundo, el colectivo ha pedido una reunión con el Govern y otra con el ayuntamiento, y la creación de una mesa de trabajo con entidades para buscar soluciones conjuntas.
Medidas urgentes
El sindicato ha reclamado diversas medidas urgentes ante la situación que sufren las personas sin hogar, como que "no cierre ninguno de los pocos recursos" que tienen ahora mismo, tales como albergues o servicios de duchas.
Han reclamado también que se deje de aplicar la ley de extranjería y que se cierre el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE); y también que se paren los desahucios, recordando que muchos de los afectados fueron desahuciados.