Radicales que se manifestaban por la libertad del rapero Pablo Hasél han atacado con fuego una comisaría en Barcelona. Los antisistema han lanzado al menos un cóctel molotov y bengalas y líquido inflamable contra la sede de la Unidad Territorial (UT) 1 de la Guardia Urbana de Barcelona, situada en Las Ramblas. Han prendido fuego a una furgoneta antes de que los Mossos d'Esquadra cargaran y les dispersaran. 

Ha ocurrido poco después de las 20:00 horas en el icónico paseo de la Ciudad Condal, donde ha desembocado una manifestación que pedía la liberación del músico encarcelado por enaltecimiento del terrorismo e injurias. La marcha ha sido pacífica, hasta que algunos participantes han comenzado a vandalizar entidades bancarias en el Raval. Al llegar a la zona de la comisaría de la Urbana de Las Ramblas, los radicales han lanzado al menos una bomba incendiaria contra la sede policial, pero han fallado. Después han arrojado pirotecnia y líquido inflamable hasta conseguir prender fuego a una furgoneta. 

Los agentes escapan del fuego

Los Mossos d'Esquadra, que habían avisado de una intervención policial hacía minutos, han decidido cargar. Han subido por Las Ramblas con sus propios vehículos policiales, lanzando a los radicales a la carrera. 

Mientras, los agentes que habían quedado atrapados en la furgoneta en llamas, dos efectivos policiales, han conseguido escapar por la puerta contraria a la deflagración. No han encajado heridas de gravedad. 

Saqueos y tres detenidos

Por su parte, los manifestantes han corrido hacia la plaza Cataluña, donde han saqueado más bancos, un Zara y el hotel NH Collection, situado en la Rambla Cataluña, emulando el vandalismo del pasado fin de semana en el Paseo de Gracia.

Otros se han dispersado por las callejuelas del Raval, el casco antiguo de Barcelona, donde la acción policial es más compleja. Los Mossos d'Esquadra, no obstante, han detenido a tres de los radicales. 

Escalada de los incidentes

Las escenas de tensión en la comisaría de la UT-1 de la Guardia Urbana de Barcelona han marcado el 12º día de protestas en Barcelona contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. En la mayoría de noches se han vivido incidentes, aunque jamás hasta ahora se habían utilizado cócteles molotov. 

Los incidentes vividos ante la sede policial han levantado una corriente de descontento en las redes sociales. Los internautas han pedido una intervención más contundente del Gobierno catalán, competente en orden público en la autonomía.