La Secretaría de Medidas Penales ha cambiado por quinta vez de prisión a Rosa Peral, la exGuardia Urbana de Barcelona condenada junto a un compañero del cuerpo por asesinar a su expareja en 2017. El motivo del cambio es el de garantizar su seguridad debido a que se ha visto envuelta en conflictos con las internas de Brians 1.

Según informan fuentes penitenciarias, Peral permanece ingresada desde ayer en el módulo de mujeres del centro Mas Enric de El Catllar (Tarragona), adonde ha sido trasladada desde la cárcel barcelonesa.

Por protección

La decisión de la Secretaría de Medidas Penales obedece a la necesidad de proteger la seguridad de la interna, cuya integridad podría verse amenazada dado que últimamente había provocado conflictos entre otras compañeras del recinto penitenciario.

Este es el quinto traslado de Peral desde que en mayo de 2017 ingresó en la cárcel de Wad-Ras, tras ser detenida como principal sospechosa de la muerte de su expareja, el también Guardia Urbano Pedro Rodríguez. El juicio al que se sometió probó que lo había asesinado junto a su compañero Albert López en un crimen cuyo trasfondo era el triángulo amoroso del que formaban parte.

Sanciones

En los casi cuatro años que lleva en prisión, Peral ha pasado por Wad-Ras, en Brians y dos veces en Mas Enric, donde permanece desde ayer.

El origen de los traslados ha estado vinculado a conflictos con el resto de presas, lo que además le ha acarreado diversas sanciones, entre ellas el aislamiento. La reclusa ha protagonizado además otras faltas disciplinarias, como ocultar en su celda un móvil, objeto vetado en los centros penitenciarios.