Los sindicatos se movilizan de nuevo. Tras el paréntesis recomendado ante la expansión de la pandemia, los trabajadores vuelven a salir a la calle para reclamar las promesas electorales. Cerca de 400 personas, la mayoría con pancartas con el lema ¡Ahora toca!, se han concentrado este jueves ante la Delegación del Gobierno en Barcelona para exigir la derogación de la reforma laboral, el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), la aprobación de unos presupuestos en Cataluña y unas "pensiones dignas" tras la crisis del Covid-19.
UGT y CCOO han realizado hasta ahora más de 50 concentraciones frente las delegaciones del Gobierno de todo el país con el objetivo de enviar un mensaje al Ejecutivo para que cumpla con los compromisos contenidos en su programa electoral. Además, a través de estas manifestaciones, ambos sindicatos, conjuntamente, esperan reactivar todas las mesas de negociación paralizadas desde el inicio de la pandemia y que desde su punto de vista son imprescindibles para salir de la crisis económica.
La lucha por las pensiones
El secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, tomó la palabra para dirigirse a los asistentes y recordó que, si se hubiera derogado la reforma laboral, no habría "personas cobrando un 30% menos a día de hoy en trabajos precarios".
Sobre el sistema de pensiones, las ha definido como la columna vertebral del estado del bienestar y ha reivindicado que eso lo deben tener claro los gobiernos con tal de mejorarlo.
Mensaje al nuevo Govern
El secretario general de CCOO, Javier Pacheco, ha afirmado que los sindicatos durante la crisis sanitaria mostraron una responsabilidad ejemplar con la ciudadanía aplazando todo tipo de movilizaciones pese a la caída de la economía catalana, pero ahora "se deben retomar".
Ha pedido que "la Generalitat que se forme a raíz de las elecciones aumente las políticas sociales" que fortalezcan los derechos de la ciudadanía, y, para eso, ve imprescindible atender a las capas más vulnerables de la sociedad.
Más movilizaciones
Sobre las medidas de seguridad sanitaria en la movilización de este jueves y en las próximas que se prevén, como la del 8 de marzo por la igualdad de género, los sindicatos establecen un límite de personas convocadas, las mantienen estáticas y promueven todas las medidas de seguridad establecidas por las autoridades, como el gel hidroalcohólico y las mascarillas.
Ros y Pacheco han anunciado que, si no hay respuesta a las peticiones, los gobiernos "encontrarán un movimiento sindical sostenido en el tiempo".