Las farmacias catalanas se ofrecen a las autoridades sanitarias para desplegar un circuito "seguro" para realizar o dispensar tests de antígenos. El Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña (CCFC) ha alertado este martes del riesgo que supone para la salud de las personas la proliferación de tests de antígenos a través de internet y espacios no autorizados, sin control ni garantías de seguridad o validación sanitaria.
El consejo ha informado este martes de que ha pedido a las autoridades sanitarias hacer más accesibles los tests de antígenos como una herramienta de control y detección del Covid-19 "en el marco de un circuito regulado y seguro". "El acceso a tests de antígenos a través de internet y espacios no autorizados, sin ningún control, registro, garantía de seguridad o validación sanitaria, generan una falsa sensación de seguridad entre la población y, por tanto, un riesgo de salud pública", insisten en un comunicado.
Frenar la cadena de contagio
Teniendo en cuenta las cifras actuales de incidencia del coronavirus, desde la corporación farmacéutica se cree necesario regular y promover el uso de los tests de antígenos, como hacen otros países. Actualmente, la normativa establece que los tests de antígenos solo pueden realizarlos profesionales sanitarios en los centros y establecimientos sanitarios de diagnóstico, no pudiéndose adquirir por internet ni ser dispensados al público en las farmacias.
El objetivo del CCFC es que todos los agentes implicados puedan colaborar para realizar estas pruebas, bajo criterios epidemiológicos y de salud pública que considere la Administración sanitaria y, de este modo, detectar posibles casos positivos asintomáticos y cortar rápidamente las cadenas de contagio, aumentando la frecuencia de realización de los mismos.
El ejemplo de las Corts
De este modo, la red de farmacias catalana explica en un comunicado que "se ofrece de nuevo al sistema sanitario para desplegar un circuito de realización y/o dispensación de tests de antígenos validado, seguro, con criterios racionales de necesidad, en un entorno de asesoramiento profesional y un registro en la aplicación desarrollada por la administración".
Como ejemplo de colaboración, los farmacéuticos ponen el programa piloto de cribado del Covid-19 desarrollado en las farmacias del barrio de las Corts, de Barcelona, para distribuir y recoger automuestras de saliva en personas convocadas por la Agencia de Salud Pública de Cataluña.