El Juzgado de Primera Instancia 20 de Barcelona ha condenado al propietario de 26 viviendas y un local a rebajar a la mitad el precio por el que los arrienda a una empresa dedicada al alquiler de pisos turísticos, después de que ésta alegara pérdidas en el negocio por las limitaciones en el sector a causa del coronavirus.
La sentencia estima la demanda de la empresa dedicada a gestionar pisos de alquiler turístico, y la jueza constata que "se ha producido una alteración imprevisible de las circunstancias" en las que se formalizó el contrato.
Caída de la actividad por la pandemia
La empresa alegó que desde marzo hasta el 9 de mayo no pudo ejercer su actividad por el estado de alarma, y que después la reanudó "con muchas limitaciones" dadas las restricciones sanitarias.
Ante estas limitaciones, la empresa dejó de pagar el alquiler entre abril y junio justificando que su facturación había caído más de un 82%.
A 600 euros
La sentencia recoge que el propietario ofreció una moratoria en el pago de la renta pero rechazó rebajar el precio del alquiler "sin ofrecer ninguna alternativa".
En su sentencia, la magistrada afirma que se ha causado un "desequilibrio de las prestaciones a cargo" de la empresa, y fija reducir de 1.200 a 600 euros más IVA el alquiler de los 27 inmuebles que pagaba la mercantil, Venpre SL, cuyos beneficios superaron el millón de euros en 2019.
La juez ha estimado así la demanda que interpuso la compañía contra el particular arrendador --un gran tenedor-- después de meses de negociaciones frustradas y tras proponerle una reducción de las rentas mensuales de los contratos, que suman unos 40.877 euros, por la emergencia sanitaria.