Los Mossos d'Esquadra y las policías locales de los diferentes municipios de Cataluña han puesto 2.500 multas en tan sólo cuatro días desde que el pasado 7 de enero entraron en vigor las nuevas restricciones por el coronavirus fijadas por el departamento de Salud del Govern. La mayor parte de las denuncias tienen su origen en saltarse el confinamiento municipal, que estará vigente al menos hasta la medianoche del próximo domingo.
Cataluña ha entrado en una nueva fase de limitaciones para intentar frenar la expansión del coronavirus que tendrá una vigencia inicialmente prevista de diez días. De todas las actas levantadas, 800 se originan por salir más allá de la localidad de referencia sin justificación y otras 480 por estar en la calle más allá de las 22 horas de la noche. De nuevo, sin un motivo de peso que lo justifique.
La mayoría cumple
El conseller de Interior, Miquel Sàmper y el comisario portavoz de los Mossos d'Esquadra, Joan Carles Molinero, han agradecido el cumplimiento "muy generalizado" de las restricciones por parte de la ciudadanía.
Molinero ha subrayado que estas cifras reflejan la "alta responsabilidad" de la ciudadanía para cumplir con la limitación de la interacción social, la única fórmula válida hasta la fecha para luchar contra la pandemia. Con todo, reconoce que existen personas que se saltan esta petición "de forma reiterada".
El paréntesis del temporal
Los Mossos que controlaban el cumplimiento del confinamiento municipal se centraron durante estos días en el dispositivo por el temporal Filomena, por lo que se ha vigilado menos. Con todo, una vez finalizada la alerta, los agentes incrementarán de nuevo los controles en todo el territorio catalán.
Los agentes se coordinarán con las policías locales con el objetivo de recuperan los más de 250 puntos de control fijados para vigilar que se cumplan las nuevas restricciones. El objetivo de las autoridades es evitar desplazamientos innecesarios entre municipios e intensificar la vigilancia nocturna. Todo ello hasta que la presión hospitalaria en Cataluña descienda, ya que el nivel actual de transmisión del virus hace temer un nuevo colapso del sistema que ha requerido aplazar operaciones y visitas no urgentes, tal y como ha reconocido la consejera de Salut, Alba Vergés, este mismo lunes tras el encuentro del Procicat.