El concierto piloto que se celebró en la Sala Apolo el pasado 12 de diciembre, en el marco del estudio PRIMA-CoV, se ha salidado con éxito. Los 463 asistentes tenían que pasar un test de antígenos en la entrada y repetir alguna de las pruebas para detectar posibles casos de coronavirus ocho días después. Ninguno de ellos ha dado positivo, por lo que la celebración no ha tenido un impacto en la expansión de la pandemia en el territorio catalán.
Durante el concierto, la organización facilitó mascarillas a los clientes y se optimizaron los sistemas de ventilación, pero no se pidió que se mantuviera la distancia de seguridad. El Procicat había fijado una asistencia máxima de 500 espectadores, en un espacio habilitado para 1.600.
Grupo meditado
La reapertura de la Sala Apolo atrajo a 1.047 personas. Todas ellas se presentaron voluntarias para un estudio que pretendía determinar si realmente los espacios cerrados con aglomeraciones son susceptibles a desencadenar cadenas de contagio si se filtra la entrada. Para poder formar parte de la muestra, se debía tener entre 18 y 59 años, no presentar patologías previas, no convivir con mayores y no haber contraído el coronavirus con anterioridad.
Fueron divididos entre los que entraron al evento y formaron parte del grupo experimental y los que se quedaron fuera. Estos se integraron en un grupo de control en el que también se ha practicado las pruebas.
Resultado optimista
Al cabo de ocho días de la cita musical, todos, tanto los que entraron como los que no tuvieron que pasar por una PCR. De los 463 integrantes del grupo experimental, ninguno dio positivo. Entre los que se quedaron fuera, el grupo de control, se han localizado dos infectados. Tras ser diagnosticados se les practicó un estudio de contactos estrechos e iniciaron una cuarentena. Cursaron la enfermedad de forma leve, informan los responsables del estudio de la enfermedad.
Este experimento confirma que la asistencia al concierto bajo estrictas medidas de seguridad y con test previo no tiene relación alguna con un aumento de los contagios. La prueba piloto ha sido cotejada por la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas, del Hospital Germans Trias i Pujol, y ha contado con el aporte económico del Primavera Sound. Abre la puerta a recuperar la agenda cultural de grandes espacios cerrados siempre que se realicen test de antígenos entre los que quieren asistir a estos eventos y se mantenga la mascarilla.