Un centenar de trabajadores del Metro de Barcelona, según la Guardia Urbana (500, según los sindicatos) se ha concentrado este lunes en la plaza Sant Jaume, ante el ayuntamiento de la capital catalana, para protestar en contra del nuevo modelo de contratación de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Consideran que “eterniza” la precariedad de los trabajadores temporales.
Esta protesta precede a la huelga que han convocado el lunes 11 de enero, de siete a nueve de la mañana y de cuatro a seis de la tarde, coincidiendo con el retorno escolar, y con la que quieren evitar la aplicación del Estatuto Básico del Empleado Público (Ebep) que plantea un concurso de méritos para consolidar las plazas.
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En un comunicado, los trabajadores acusan a la presidenta de TMB, Rosa Alarcón, de “imponer unilateralmente una contratación para aumentar la temporalidad” y alertan de que se está poniendo en riesgo el paso a contrato indefinido de 500 trabajadores. Para desencallar esta situación y evitar la jornada de paros, sindicatos y TMB tienen previsto reunirse el lunes, 4 de enero, con la mediación del Departament de Treball.
Durante dos horas y media, los manifestantes han desplegado pancartas con mensajes como “El convenio no se toca”, acompañados de ruido de bocinas y una cacerolada. Los sindicatos también han hecho entrega de un comunicado exponiendo el motivo de la protesta tanto al personal del Ayuntamiento de Barcelona como al de la Generalitat.