El lobo divide a España
El Gobierno promueve una protección especial con el aplauso ecologista y el rechazo de ganaderos y ejecutivos
6 diciembre, 2020 00:00El futuro del lobo también divide a los españoles. Para unos sigue siendo el malo de los cuentos y para otros una víctima que debe protegerse en toda España y no solo al sur del Duero como sucede actualmente. El enfrentamiento va más allá del tradicional entre ecologistas y ganaderos. Incluso ha llegado al seno del PSOE. El Gobierno apoya a los primeros, pero el Ejecutivo del Principado de Asturias a los segundos.
El viejo conflicto ha resucitado tras la confirmación del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) de que blindará la protección del lobo ibérico en toda España. Defiende que el cánido es “una especie clave para el funcionamiento de los ecosistemas” y justifica la protección “dada su importancia como patrimonio cultural y científico, así como los servicios ambientales que presta en los ecosistemas naturales”.
Más manadas en 2030
El nuevo decreto supondría la prohibición de cazarlo en las comunidades del norte (Castilla y León, Asturias, Galicia, Cantabria, La Rioja y País Vasco), donde todavía se le considera especie cinegética.
Para garantizar la conservación a largo plazo de la especie el departamento que dirige Teresa Ribera propone reducir la persecución ilegal del lobo, alcanzar las 350 manadas en España para el año 2030 y aumentar el área de distribución actual entre un 10 y un 20% en una década. Según los datos del último censo nacional realizado en 2013-2014, existen en toda España unas 300 manadas, en torno a 2.000 ejemplares. El Miteco propone hacer otro censo actualizado en 2021-2022.
Ganaderos indignados
En Castilla y León las organizaciones agrarias y ganaderas (COAG y UPA) se han unido para mostrar su indignación y rechazar las intenciones del Gobierno. A nivel nacional, UPA ha recordado que el lobo no está en peligro de extinción según “los mayores expertos en el tema”. “Lo constatan los ataques al ganado, ovejas, vacas y hasta caballos, que no hacen sino crecer año tras año”, asegura.
“Los lobos están echando a los ganaderos de los pueblos. Sus efectos económicos y psicológicos son muy dañinos”, denuncia la organización agraria.
Daños y fraudes
Aseguran que solo en Castilla y León han causado en el último año la muerte de 3.800 cabezas de ganado en 2.580 ataques. Cifran los daños causados en más de dos millones de euros. En 2016 los lobos mataron 80 vacas, 73 potros, 112 ovejas y 19 cabras en Cantabria. Esto provocó que la Administración tramitase casi 200 expedientes por daños y abonara unas compensaciones de 96.046 euros
Estas indemnizaciones o ayudas se proporcionan en todas las comunidades en “casos debidamente justificados”. Los ecologistas minimizan los daños y denuncian que se han detectado numerosos fraudes.
Lobi cazador
Las federaciones de caza apoyan a los ganaderos. Los protectores del lobo las tildan de auténtico lobi feroz. Sus capturas son una actividad que genera más de medio millón de euros anuales al año en la sierra zamorana de La Culebra, epicentro de esta actividad en España. También se practica en puntos en la cordillera Cantábrica.
Abatir un ejemplar cuesta unos 5.000 euros y más de 7.000 si se trata de un macho alfa, el que dirige la manada. Los ecologistas aseguran que cada año son acribillados en España unos 250 cánidos. Recuerdan que es una práctica vedada en la UE, salvo Portugal.
Gestión variable
La gestión al norte del Duero es muy variable. En Castilla y León, Cantabria o Galicia, por ejemplo, se considera al lobo especie cinegética. En Asturias, no. Y en Cantabria especie cinegética y protegida, aunque parezca contradictorio. Las quejas de ganaderos y cazadores hacen pensar que cada vez hay más lobos. Castilla y León lo ha afirmado recientemente en un documento oficial, pero biólogos o naturalistas no están de acuerdo.
Algunos expertos defienden que las cifras están sobredimensionadas. Aseguran que se les imputan daños causados por perros asilvestrados y observan que es una especie que se mueve mucho. “En un paseo nocturno pueden recorrer 50 kilómetros”, explica la asociación Lobo Marley, creada para defender a esta especie.
Solo paseos en Cataluña
En Cataluña no se ha comprobado ningún daño en los últimos años. El último se produjo hace ocho en Moianès. La Generalitat tiene activado un programa de ayuda y apoyo al ganadero similar al que se aplica en el caso del oso pardo.
El cuerpo de Agents Rurals detectó en 2018 la presencia de dos machos adultos en Port del Comte y Alt Ripollés. Considera que su presencia es discreta, aislada y no hay constancia de ningún grupo familiar o manada.