Piden cinco años de prisión para tres hombres por una agresión homófoba en el metro de Barcelona

Sucedió en enero de 2019, cuando Diego Martos cogió el metro para ir a trabajar y otros cuatro ocupantes del vagón en el que viajaba comenzaron a increparle. "No eres un hombre, eres un maricón", le espetó uno de ellos. El joven decidió apearse antes, en la parada de Urquinaona, para no seguir aguantando los insultos, pero los individuos le siguieron. Antes de que abandonase la estación de centro de Barcelona, uno le propinó un puñetazo, y él cayó al suelo. Tras ello, otros dos continuaron golpeándole mientras el cuarto contemplaba la escena, impasible. Por todo ello, fiscalía pide cinco años de prisión para los autores del ataque de carácter homófobo.

Los tres acusados, con el "propósito de seguir humillando y amedrentando" a la víctima, y con ánimo de "menoscabar su integridad física", le siguieron, pese a que el joven, de 23 años, interrumpió su trayecto en la L1 tras ser increpado. Como consecuencia de la agresión, Martos sufrió heridas que requirieron dos meses y medio de curación. También padece estrés postraumático.

Patadas y puñetazos

Todo comenzó cuando uno de los atacantes, menor, comenzó a llamarle "maricón", porque vestía una camiseta que "asociaron al colectivo homosexual", relata el ministerio público. Tras ello, también hizo "ademán" de abalanzarse sobre Diego, por lo que este contactó con el servicio de seguridad del metro a través del interfono.

El grupo alcanzó a la víctima cuando enfilaba las escaleras para salir de la estación de metro, y fue entonces cuando le propinaron, "repetidamente, patadas y puñetazos por todo el cuerpo, especialmente en la cara", tal y como se aprecia en las imágenes que compartió Martos. Finalmente, vigilantes de seguridad acudieron en su ayuda y consiguieron retener a uno de los agresores, mientras que los Mossos d'Esquadra detuvieron a los tres restantes.

Cinco años de prisión

Por el ataque, la fiscalía pide cinco años de prisión para los tres acusados mayores de edad por un delito de lesiones, con el agravante de la motivación por orientación sexual. Además, solicita para los acusados la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima y establecer cualquier tipo de comunicación con ella durante 10 años.

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público reclama una indemnización de 585 euros por un perjuicio personal básico, 2.310 por el particular: 2.000 por las secuelas; 5.000 por un perjuicio estético, y por daño moral, otros 2.000 euros.