"Llámame Ana, aunque no sea mi nombre, y cuenta lo que te digo. Y si os denuncian, me llamáis y vengo a testificar al juicio". Así arranca la conversación con una extrabajadora de DomusVi que ha prestado servicio en la residencia Sant Jordi de Cornellà hasta hace unos días. Tilda de "horrible" el trato a los mayores y envía un mensaje a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, por adjudicar a esta empresa el 50% del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). "La está pifiando", lamenta.

Ana denuncia minuto a minuto lo que sufrió en DomusVi. Y aporta un vídeo para sostener sus argumentos. "Soy taxista y diplomada en Enfermería. Con esta crisis y cuando la pandemia parecía que amainaba, busqué empleo en una residencia de mayores. Entré en DomusVi Sant Jordi Cornellà", explica. "Lo que viví allí fue horrible. Trataban a los mayores como sacos de cemento", denuncia.

"Una enfermera para 105 mayores"

Ana asegura que en muchos turnos había "una sola enfermera para los 105 mayores de la residencia". Cada anciano requería de 40 minutos de atención por turno, por lo que no había tiempo para todos. "Entrabas en tu turno y el turno anterior había dejado a ancianos sin curar las úlceras, sin darles de comer ni beber, sin medirles la glucemia si eran diabéticos o aspirarles la mucosidad", enumera.

 

Cajas llenas de medicación que debía suministrar Ana en un turno a 105 ancianos / CG

"No te daba tiempo de todo y tenías que dejar a los residentes ahí, tirados. Con ello, las úlceras se les necrosaban, algo intolerable, y los mayores se deshidrataban. Se quedaban tumbados en posición fetal durante horas", explica. Ana asegura que solo los ancianos que pagaban su plaza al completo, unos 25, tenían una planta propia y trato especial. "Al resto los trataban como a números", asevera. Para probar sus acusaciones, aporta un vídeo de la medicación que tenía que dar a cada anciano. "Todo eso en solo ocho horas y con 105 residentes", recuerda.

"Colau se equivoca dándole el 50% del SAD"

Ana avanza que el Ayuntamiento de Barcelona yerra entregándole el 50% del SAD a Servisar, una filial de DomusVi. "Colau es de izquierdas, debería defender a los más débiles. Pues que hable con extrabajadoras como yo. O ni eso, que mire la rotación de personal en DomusVi. Hay enfermeras que no han durado ni media hora al ver el horror de sus residencias. De los diez días que yo trabajé allí, tres salí llorando", admite.

Laura Pérez, teniente de alcalde de Derechos Sociales (2i) y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en un acto previo a la pandemia / AJBCN

Pero ¿cómo eran sus días? "Frenéticos. Entraba y no paraba ni un minuto. La gerente, Cristina Gelabert, decía que lo prioritario era tomar la temperatura a los pacientes para detectar Covid-19. Pero es que había mayores sin la broncoaspiración hecha y escuchabas que se ahogaban. En ocho horas, en teoría, les tenías que medir la temperatura y la saturación. No daba tiempo, porque estaba yo sola", se queja.

DomusVi: "Cumplimos las ratios legales"

Contactada por este medio, DomusVi niega las acusaciones de plano. Asegura que "las ratios [cuidador/residente] sí se cumplen". Subraya que "la ratio estipulada en Cataluña es de 0,25 en atención directa y 0,10 en atención indirecta": "En la Residencia Sant Jordi contamos con un 0,50 en atención directa y un 0,19 en atención indirecta".

¿Y con las medidas de protección contra el Covid? "No es cierto que solo les separara una cortina de plástico. El centro dispone de un vestíbulo de puertas de cristal para separar la zona de contagios del resto de zonas, cumpliendo así con todas las medidas de seguridad y prevención estipuladas tanto en el plan de contingencia del centro, como las propias medidas de Sanidad Pública", ha explicado una portavoz del grupo de Josefina Fernández.

Sindicato SAD Cataluña: "Internalicen el servicio"

Preguntada por la cuestión, Pilar Nogués, portavoz del neonato Sindicato SAD Cataluña, ha asegurado que lo relatado por Ana no es nuevo. "Las adjudicatarias del SAD en muchos municipios van solo a hacer dinero. No les importan los mayores y mucho menos las trabajadoras", ha criticado. Según ella, DomusVi es "una más de un problema general de precarización: los ayuntamientos les pagan 18,25 euros por hora a las compañías y menos de siete a nosotras".

Hay más. "Ninguna empleada del SAD hace jornada completa. Las empresas lo evitan para evitar que nos organicemos. Nos ponen 20 horas y acabamos haciendo extras que no nos pagan. Estas horas de más van a una supuesta bolsa de horas que jamás recuperamos", advierte Nogués. "Con el Covid --continúa-- estamos desprotegidas, sin equipos de protección individual (EPI), escaso material y, a menudo, sin tests PCR". Por todo ello, SAD Cataluña plantea su modelo: que los ayuntamientos internalicen el servicio. Ada Colau lo prometió en 2015, antes de ser alcaldesa de Barcelona. Ha incumplido.

Destacadas en Crónica Vida