Madí, Vendrell y Soler llegan al juzgado para declarar por presunto desvío de fondos

Los principales detenidos en la operación Voloh de la Guardia Civil por el presunto desvío de fondos públicos al procés, entre ellos los empresarios David Madí, Xavier Vendrell y Oriol Soler, ya han sido trasladados este viernes a la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Comparecerán a lo largo de la mañana ante el juez instructor del caso, Joaquín Aguirre, titular de Instrucción 1. 

Nueve de los 21 arrestados este pasado miércoles permanecían detenidos en dependencias de la comandancia, mientras que el resto quedaron en libertad hasta ser citados por la sala. Los que han quedado bajo custodia han llegado hasta las dependencias judiciales en dos furgones del cuerpo armado.

Madí, Vendrell y Soler

Además de las tres personas que formaban parte del denominado estado mayor del procés --Madí, Vendrell y Soler--, también declararán el presidente de la plataforma pro selecciones deportivas catalanas, Xavier Vinyals, y los dos máximos responsables de la empresa Iniciatives Events, Antoni Fusté y Roc Aguilera.

Todos ellos formarían parte de una supuesta trama cuyo objetivo era el de desviar subvenciones públicas para financiar los gastos de Puigdemont en Bruselas. Se les acusa de los delitos de malversación, soborno, prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y desórdenes públicos en una causa que se nutre de un año y medio de conversaciones telefónicas intervenidas.

Detenidos Operación Voloh / TV1

Así, el juez Aguirre sitúa al exconseller de ERC Xavier Vendrell en la dirección de Tsunami Democràtic, plataforma desde la que supuestamente "promovió" desórdenes públicos tras la condena a la cúpula del procés en octubre de 2019 y que, según resalta el magistrado, no ha mostrado "ningún interés" en reactivarse tras la inhabilitación del expresident Quim Torra.

"Tráfico de influencias"

En el caso de Madí, el juez apunta a que la ex mano derecha de Artur Mas en CDC, y que se apartó de la vida política tras el escándalo de la manipulación de sondeos electorales desde la oficina de la Generalitat que presidía, se le acusa de usar sus influencias en las filas convergentes en sus negocios privados. Aguirre señala un "importante tráfico de influencias" que salpicaría, entre otros, al responsable de Territorio, Damià Calvet (JxCat), y que habría llegado a contratar a Joan Puigcercós, exconsejero de ERC durante el tripartito, para "abrirse ayuntamientos" de ERC. Su última ocupación es la presidencia ejecutiva de Aigües de Catalunya, filial catalana de la gestora valenciana de Eugeni Calabuig.  

Sobre el empresario Soler, subraya el juez que existen indicios de su participación en la "estructura organizativa" de Tsunami Democràtic. También recela de los casi tres millones de euros en subvenciones de la administración catalana que recibió entre 2016 y 2020, en contratos menores de adjudicación directa.

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