Los cementerios catalanes se abren para acoger el duelo perinatal --entendido como el proceso tras la muerte de un hijo durante el embarazo o en los primeros días de vida--. Lo hacen a través de espacios y monumentos dedicados al recuerdo de estos niños que nunca llegaron a nacer o que no permanecieron por muy poco tiempo al lado de sus padres.
Es el caso del cementerio de Rubí (Barcelona), que está estudiando diferentes propuestas para llevar a cabo dicho espacio, cuya construcción se aprobó en la junta de portavoces del pleno municipal el pasado mayo. La voluntad del consistorio es "ofrecer a estos bebés y a sus familias el reconocimiento que se merecen" y contribuir a "revertir" el tabú relacionado con el duelo ligado a la llegada de un niño. En el cementerio de Sant Cugat, por su parte, las familias pueden depositar una estrella de color con el nombre y fecha de nacimiento de sus pequeños alrededor de un memorial.
Una "estela" funeraria en Ripoll
En Ripoll (Girona), ya se ha inaugurado una zona con este cometido dentro del campo santo. Se trata de una parcela con una losa, a modo de estela funeraria, con una inscripción en memoria de los niños y niñas que "sin llegar a nacer han dejado su impronta", y en apoyo de los que convivan con su recuerdo. La losa, cedida por el Museo de la ciudad, formaba parte de una estructura funeraria anterior al siglo XII, procedente del cementerio situado en la actual plaza del Monestir de Santa María de Ripoll.
Alrededor de la estela, los padres que así lo deseen podrán depositar unas pequeñas estrellas de colores, elaboradas artesanalmente. También será posible incorporar al monumento las cenizas del niño, así como grabar su nombre.
Cemenerio de Montjuïc
En el emblemático cementerio de Montjuïc, Cementiris de Barcelona ha abierto un espacio colectivo para que las familias puedan enterrar, sin ningún coste, a los hijos que han fallecido durante la gestación o después del parto. El presidente de la asociación y concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha declarado que este espacio pretende ser un "reconocimiento social" a un tema considerado "tabú" en la sociedad.
Los féretros de los niños se situarán en el interior de los nichos característicos de este cementerio. Serán identificados con una lápida especialmente diseñada con unas estrellas para representar la "presencia permanente" de estos bebés. La zona estará delimitada con unas columnas con estrellas y señalizada con la inscripción 'Hasta los pies más pequeños pueden dejar pisadas eternas en este mundo".
Muerte perinatal o gestacional
En España, se entiende por muerte perintatal aquella que sucede desde las 28 semanas de gestación hasta los siete primeros días de vida del bebé. En 2018, la incidencia de este tipo de moralidad en España fue de 4,5 muertes por cada 1.000 niños nacidos vivos, según el último Informe Anual del Sistema Nacional de Salud. Entre los años 2000 y 2016, la cifra ha descendido un 18,2%.
Por lo que respecta a los datos mundiales, en 2017 unos 2,5 millones de niños murieron en su primer mes de vida --aproximadamente 7.000 recién nacidos cada día--, un millón en el primer día de vida y cerca de otro millón en los seis días siguientes. En las últimas décadas, ha habido grandes avances en esta materia. Ell número de defunciones de recién nacidos descendió de 5 millones en 1990 a 2,5 millones en 2017, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).