Las interacciones sociales derivadas de la movilidad necesaria para llevar a cabo el trabajo presencial están empezando a ser un problema en Cataluña. Así lo certifican los investigadores del grupo Biocomsc, de la Universidad Polítecnica (UPC), que han detectado un aumento de contagios entre los adultos en edad laboral durante el mes de octubre.
Los expertos destacan que, pese a que los jóvenes de 20 a 29 años siguen encabezando la lista como la franja de edad con una mayor incidencia de contagios, el porcentaje de casos de este grupo sobre el total de diagnosticados empieza a caer. Sube, sin embargo, la incidencia entre los adultos de 40 a 59 años, cuya participación en la actividad laboral es más grande.
Teletrabajo impresicindible
“Con estos datos, el teletrabajo es absolutamente imprescindible”, defiende Daniel López, científico de Biocomsc. Según el experto, lo más prioritario ahora es intentar contener los contagios entre la población adulta, la más “socialmente activa”. Tras el cierre de bares y restaurantes y las restricciones a la circulación durante la noche, el siguiente paso es claro para el investigador: limitar la movilidad diurna. Esto es lo que pretende, en parte, el posible confinamiento de fin de semana que la Generalitat ha dejado sobre la mesa. No obstante, López apunta que “debemos tener en cuenta que esto no significa que podamos hacer entre semana lo que no hacemos el sábado y el domingo”. Así pues, en su opinión, la reducción total de la movilidad diurna solo puede lograrse a través del teletrabajo.
La biofísica y experta en modelos matemáticos de la UPC Clara Prats cree que esta medida tendría muchas ventajas. “Si la gente que puede teletrabajar se quedase en casa, no haría falta confinar a aquellos cuyos empleos deben ser necesariamente presenciales”, explica Prats. Dicho esto, López recuerda a las administraciones públicas que deben “dar ejemplo”. Para ello les pide que minimicen totalmente su presencialidad y les recomienda que solo acudan a las oficinas el “personal indispensable”. "Lo que tienen que pensar las empresas es que, si no conseguimos frenar la curva, acabaremos todos confinados de verdad", asevera López.
Restricciones más estrictas
Pese a que defiende su implantación inmediata, López apunta que el teletrabajo no es una medida que pueda ir sola. “Es necesario un confinamiento para intentar que la incidencia baje en Cataluña”, señala. Para él, lo ideal sería imponer un encierro total de unos 15 días, ya que si se optan por medidas intermedias “será muy difícil y lento hacer que la curva baje”.
De elegirse esta opción, López recomienda que el confinamiento no acabe abruptamente, ya que esto podría provocar que la gente saliera en masa a la calle y tuviera lugar un efecto rebote. “Tras esas dos semanas sería recomendable intentar confinamientos de fin de semana y nocturnos, y mantener el teletrabajo”, matiza el experto, quien entiende que estas medidas tienen “un efecto menor sobre la economía”. En sus palabras, “tenemos un reto global como sociedad que hay que compartir entre todos”, por lo que, más allá de las restricciones, los ciudadanos deben saber regirse por el “sentido común” y la “solidaridad”.
Los colegios deben seguir abiertos
Los niños de entre 0 a 9 años son el grupo de edad con una incidencia del virus más baja. Si se compara el efecto del Covid-19 en cada franja de edad con la media de Cataluña, el virus ha impacto un 65% menos en estos niños que en el conjunto de la población catalana durante el mes de octubre. Así mismo, la franja de 10 a 19 años la incidencia entre el 1 y el 20 de octubre ha sido un 7% más baja que en el conjunto de la población.
Estos datos coinciden con la visión del epidemiólogo Salvador Peiró, que destaca que “el coronavirus no está esperando a los niños dentro del colegio” y que sí los menores se contagian suele ser por los contactos sociales de sus padres y familiares. Por otro lado, la movilidad que supone llevar al niño al colegio no comporta un riesgo de contagio muy elevado si el resto del tiempo los padres están teletrabajando, según puntualiza Prats.